MÉXICO DESVÍA EL TRÁFICO DE TRANSMIGRACIÓN A TRAVÉS DEL PUERTO DE PRESIDIO
PRESIDIO – Joe Portillo, administrador de la Ciudad de Presidio, informó la semana pasada a los comisionados del Condado de Presidio de la decisión del gobierno mexicano de llevar el tráfico de transmigración –formado normalmente por sudamericanos rescatados– a través del puerto de entrada entre Presidio y Ojinaga.
Si usted vive cerca de la frontera, pueda que reconozca a los transmigrantes y su cargamento: vehículos recuperados (a menudo de California) remolcando a otro vehículo y llenos de muebles usados, electrodomésticos y otros bienes.
Los transmigrantes, según explicó Portillo, proceden mayoritariamente de Guatemala, pero también vienen de otros países sudamericanos como Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
Según Portillo, en el plazo de los próximos dos meses la Aduana Mexicana en los puertos usados actualmente por los transmigrantes –como Los Indios, en el Valle Bajo de Texas– ha decidido desviar el tráfico de transmigración por los puertos de Del Río, Eagle Pass y Presidio debido a “problemas de congestión, seguridad y protección,” dijo Portillo.
Presidio, dijo, podría ver pasar por la ciudad alrededor de 130,000 a 160,000 vehículos adicionales, aunque el tráfico de más tal vez no incremente la economía de la ciudad.
“Supongo que probablemente dormirán en sus vehículos y se alimentarán por su cuenta,” dijo, hablando de su experiencia con los transmigrantes como agente estatal del Departamento de Seguridad Pública.
Para las exportaciones/importaciones a México, añadió, la Aduana Mexicana requiere un periodo de espera de 72 horas, algo que podría provocar que algunos de los transmigrantes tengan que esperar entre 4 y 5 días en la comunidad fronteriza.
“Ha superado al departamento de policía [de Los Indios],” dijo Portillo. “Ellos recuperan un promedio de 10 vehículos robados a la semana y se ocupan de entre 5 y 6 accidentes a la semana,” dijo a los funcionarios del condado. “Más tráfico podría significar más accidentes y podría poner a prueba a nuestros servicios de emergencias médicas y cuerpos policiales locales.”
También dijo que la ciudad podría ver como se produce un incremento de delitos.
“Viajan en convoy y muchos son gente buena, pero algunos pertenecerán a la delincuencia, tendrán una afiliación a una banda y usarán apodos y tendrán un historial delictivo o puede que los estén buscando,” dijo a The Presidio International/Big Bend Sentinel.
El jefe del Departamento de Policía de Los Indios, José de la Rosa, dijo que actualmente la pequeña ciudad fronteriza ve alrededor de 1,000 a 2,000 vehículos al día durante la temporada festiva, a la espera de entrar a México.
“Vemos muchos accidentes debido a los transmigrantes y a veces no tienen seguro. Y a veces hay conductores que conducen camiones de 18 ruedas sin la apropiada licencia de conductor comercial,” dijo de la Rosa, añadiendo que la ciudad ha contratado a siete agentes adicionales para estar al día con el trabajo debido a los transmigrantes. “Tenemos mucho tráfico con Aduana y hemos descubierto que, de todos los vehículos que intentan hacer llegar a México, hay una posibilidad del 20 por ciento de que sean robados.”
El Departamento de Policía de la Ciudad de Presidio, dijo el jefe Marco Baeza, inicialmente aumentará las patrullas en las zonas donde se reúnen los transmigrantes. Mientras tanto, dijo el jefe Baeza, investigará las posibles ordenanzas para recomendar al consejo municipal que reduzca cualquier problema que pueda surgir a medida que llegan los transmigrantes a la ciudad.
“Ahora mismo, estoy investigando ordenanzas que podemos aplicar para garantizar la seguridad de la gente de Presidio,” dijo Baeza. “Nuestra preocupación ahora es la gente que deambula por la ciudad y duerme en sus coches.”
Joel Núñez, ayudante del sheriff del Condado de Presidio, dijo que su departamento monitorizará el tema estrechamente.
“De momento, no tenemos los datos,” dijo. “Ya hay mucho tráfico los viernes y los domingos, y calculamos que tendremos el mismo tráfico durante la semana, pero ahora mismo no requiere ninguna medida extrema.”
Por JOHN DANIEL GARCÍA