PRESIDIO – La semana pasada los funcionarios municipales se prepararon para la llegada prevista en los próximos meses de viajeros “transmigrantes” procedentes de Centroamérica.
Aún no se ha finalizado la decisión de redirigir el tráfico a través del puerto de entrada entre Presidio y Ojinaga desde un puerto terrestre en el Valle Inferior de Texas, pero los funcionarios igualmente se están preparando para esa posibilidad.
Los transmigrantes vienen de los países centroamericanos de Guatemala y Honduras y viajan a los Estados Unidos para comprar vehículos y electrodomésticos recuperados y venderlos de nuevo en sus países de origen. Actualmente, cruzan el puerto de Los Indios en el sur de Texas, pero las preocupaciones con la congestión y la seguridad han provocado que el gobierno mexicano plantee usar otros puertos de entrada.
En el caso de que Presidio sea escogida como paso fronterizo, Joe Portillo
–administrador municipal– calcula que entre 100 y 700 vehículos entrarán y saldrán a diario de la ciudad. Debido a un periodo de espera para entregar los permisos de exportación, la mayoría de esos vehículos tendrán que permanecer en Presidio durante al menos 72 horas.
Los transmigrantes que están esperando a recibir sus permisos podrían optar por aparcar “en un camino de tierra, tal vez en el aparcamiento de Dollar General, tal vez en el aparcamiento del Ayuntamiento,” dijo Portillo. Para impedir que aparquen “donde quieran”, propuso crear una ordenanza y un centro de espera controlado por la ciudad. Dicho centro de espera sería un gran aparcamiento donde los viajeros podrían quedar mientras esperan sus permisos. También serviría como estación de inspección para controlar el flujo de tráfico que se dirige a México.
Portillo describió la aplicación de un sistema en que los transmigrantes estarían obligados a registrarse en la estación municipal antes de dirigirse al puerto de entrada.
Si la ciudad no fija regulaciones, dijo Portillo, “veremos esas largas colas que solemos ver durante Semana Santa y Navidad, las veremos llegar hasta Shafter.”
Michael Neipert, director del puerto de Presidio para CBP, está tomando otras medidas en preparación para la llegada de los viajeros. Dijo que visitó el puerto de Los Indios y “cuanto más imitemos su procedimiento, menos doloroso será para todos nosotros.”
Neipert prevé tener que crear una unidad especial para manejar la afluencia de tráfico. “No quiero que se entrelace con nuestra actual estructura de cargamento,” dijo.
Según Neipert, el puerto maneja alrededor de 400 exportaciones cada mes. Los viajeros transmigrantes podría hacer que esa cifra suba hasta alcanzar 10,000.
El plan de Portillo requeriría una coordinación entre los funcionarios municipales y del puerto de entrada. También requeriría una vigilancia las 24 horas del día a costa de la ciudad.
“¿Ponemos allí a un hombre con 1,700 vehículos? No sé si me gustaría eso,” dijo Portillo. “¿Preferiría tener a dos? Sí, pero me va a costar dos veces más en dinero.”
Para compensar los costes, Portillo tiene previsto cobrar a los transmigrantes una cuota de procesamiento para entrar en el centro de espera. “A medida que recibimos dinero en nuestras arcas podremos empezar a reinvertirlo.”
Portillo prevé tener que instalar iluminación, baños y posiblemente duchas. Pero todo esto se producirá con el tiempo. De momento, la ciudad está preparando una zona de aparcamiento cerca de la planta de chiles Biad en la carretera FM 170, a pesar de la incerteza relacionada con el tema.
“En realidad, no es decisión nuestra; es decisión de México,” dijo Portillo. “Ellos decidirán si compartimos con Del Río, si Presidio será la única, si van a reconsiderar a Eagle Pass como opción. Podría ser inevitable, podría ser temporal, podrían estar aquí durante solo un mes y probarlo y luego volver a hacer lo que hacían. Pero si no planificamos, habremos planificado para el fracaso.”
Los viajeros transmigrantes podrían empezar a pasar por Presidio a partir del 15 de enero del próximo año. Eso solo le da a la ciudad unas semanas para averiguar exactamente qué hacer. “La ordenanza es un comienzo y luego hay el procedimiento,” dijo Portillo.
La buena noticia para Presidio es que el plan de Portillo podría posiblemente generar dinero para la ciudad. Todavía está por verse a medida que se desarrolle la política de los transmigrantes.