CÓDIGO ROJO ANTE EJECUCIÓN DE 2 POLICÍAS MINISTERIALES
El comandante de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) en Ojinaga, Rodrigo Ibarra Hernández y el agente ministerial Omar Alejandro Sotelo Álvarez fueron ejecutados ayer a pocos kilómetros de la entrada al poblado de Aldama; es el cuarto ataque contra elementos de la Fiscalía en el lapso de una semana.
Los hechos ocurrieron a las 11:30 horas cuando las autoridades recibieron el reporte de dos víctimas por disparos con lo que generó una intensa movilización en el kilómetro 23 de la carretera Chihuahua-Aldama.
Al confirmarse que se trataba de dos agentes ministeriales se intensificó la alerta –el llamado código rojo— entre los uniformados y se implementaron diversos operativos en busca de los sicarios, sin que hasta el cierre de esta edición se confirmara detención alguna.
Los cuerpos quedaron a un costado de un puesto de comida rápida, junto a la unidad oficial pickup de color rojo, alrededor de la cual se embalaron más de 40 casquillos percutidos de calibres .223 y .308.
De acuerdo con algunos testimonios, los atacantes se desplazaban a bordo de dos camionetas, una Chevrolet Tahoe y otra Chevrolet Silverado, desde las cuales los atacantes dispararon las armas largas en contra de los policías, quienes no tuvieron tiempo de repeler la agresión.
Minutos después del doble crimen, unidades de policías municipales, ministeriales, federales, viales y del Ejército Mexicano encapsularon la zona y bloquearon dos de los carriles de la autopista para elaborar las indagatorias y recabar la evidencia que quedó en el lugar.
Al lugar arribó el titular de la Comisión Estatal de Seguridad, Óscar Aparicio Avendaño, rodeado de escoltas y empuñando su arma larga de cargo para coordinar las labores de rastreo de los responsables.
A su vez, el fiscal general César Peniche, informó ayer que a raíz de los ataques contra agentes estatales se implementaron medidas para aumentar la protección. Dos horas después, los agentes ministeriales fueron abatidos a tiros en la carretera rumbo a Aldama.
Este ataque se suma a los ocurridos desde la noche del lunes 2 de abril, cuando dos oficiales de la Policía Estatal fueron atacados a balazos y resultaron heridos en las inmediaciones de la colonia Rosario.
Mientras que la noche del miércoles siguiente –11 de abril— un comando rafagueó a dos escoltas del fiscal general del Estado, que resguardaban la entrada del residencial donde vive el funcionario, esto es, el fraccionamiento Cantera V, donde perdió la vida el agente Felipe Alejandro Medina Rivera, de 25 años, mientras otro elemento estatal resultó herido así como dos mujeres guardias de la caseta de vigilancia y dos civiles –madre e hija— quienes quedaron en medio del fuego cruzado justo al entrar al área habitacional.