El año arrancó con una supuesta crisis por desabasto de gasolina que hay en México; pero en realidad, ¿hay desabasto de gasolina en México?
Ante las compras de pánico, las interminables filas y el caos vial que se genera en los alrededores de las gasolineras, Petróleos Mexicanos (Pemex) aclaró que no hay desabasto de gasolina y diésel en el país.
En un video publicado en Twitter, dejó claro que “por mandato del Gobierno de México, Pemex enfrenta el robo de combustible con medios de transporte más seguros y cambios en la logística de entrega”.
Reiteró que aunque se han generado retrasos en la distribución del combustible, “hay suficiente producto para cubrir la demanda” de gasolina.
Pidió a los automovilistas evitar “compras extraordinarias” y aseguró que la distribución de la gasolina “se normalizará lo más pronto posible”.
En un comunicado, Pemex precisó que que trabaja en erradicar el robo de combustible, al interior y fuera de la empresa, en un esfuerzo conjunto del gobierno de México y 15 dependencias federales, y que hay suficiente inventario de producto para satisfacer la demanda de la población en todo el país.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, enfrenta una de las primeras batallas de su gobierno: el robo de combustible.
López Obrador ordenó el cierre de algunos ductos propensos al robo de combustible con el fin de combatir el huachicoleo, uno de sus compromisos de campaña.
El cierre de las tuberías y el cambio temporal a una mayor distribución por medio de camiones cisterna causó desabasto de combustible y cierres de gasolineras en varios estados, pero López Obrador dijo el lunes que no dará marcha atrás.
Vamos a ver quién se cansa primero: los que roban el combustible o nosotros”, aseguró el mandatario, a pesar de los costos políticos de la escasez. “Y sabemos que no va a ser fácil, pero no vamos a flaquear”, advirtió.
El robo de hidrocarburos por un valor de tres mil millones de dólares al año representa una industria clandestina compleja. López Obrador aseguró que las bandas de huachicoleros han establecido una red de distribución alternativa, clandestina e ilegal, con todo y sus propios depósitos.
López Obrador dijo el lunes que algunas bandas de supuestos huachicoleros edificaron bodegas sobre los terrenos de los ductos para perforarlos de manera ilegal.
En las obras de gran magnitud, los huachicoleros instalaban puntos de venta para suministrar diésel robado a los operadores de maquinaria pesada.
Los cierres de las tuberías obligaron al gobierno a cambiar temporalmente a una redistribución que depende más de las pipas. López Obrador también reforzó su campaña contra los huachuicoleros, con ayuda del Ejército.
López Obrador mostró gráficas que indican que el gobierno estaba vendiendo más gasolina después del cierre de los ductos, lo que indica que parte de la demanda fue satisfecha previamente con combustible robado.
Pemex aseguró que está trabajando para solucionar los problemas de suministro, y destacó que tiene suficiente combustible para satisfacer la demanda.
Esta tarde, Pemex indicó que en la Ciudad de México y área Metropolitana no hay desabasto de hidrocarburos, por lo que se llama a la población a no realizar compras de pánico, ni caer en especulaciones de escasez de combustible.
La empresa agradeció el apoyo, respaldo y comprensión de la sociedad por los retrasos en el suministro de hidrocarburos derivados del Plan Conjunto del gobierno de México para combatir el robo de combustible, y que han significado un ahorro para la economía nacional de dos mil 500 millones de pesos en tres semanas.