WASHINGTON.- La propuesta del presidente Donald Trump para dejar atrás el estancamiento presupuestario no pareció generar mucho ímpetu el lunes, mientras cientos de miles de trabajadores se enfrentan a la posibilidad de no recibir nuevamente su salario a causa del cierre parcial del gobierno federal, que llegó a su quinta semana.
A pesar de la fanfarria que rodeó al anuncio del mandatario, no se prevé que se realice una votación en el Congreso sino hasta finales de la semana. Incluso así, existe la duda de que la iniciativa de ley presentada por los senadores republicanos tenga alguna posibilidad de ser aprobada. Los republicanos cuentan con una mayoría de 53-47, pero requerirían del respaldo de algunos demócratas para alcanzar el umbral de los 60 votos necesarios para hacer avanzar un proyecto.
Ni un solo demócrata ha expresado públicamente su apoyo a la medida en las 48 horas posteriores al anuncio de Trump.
La noche del lunes se difundieron detalles de la iniciativa denominada “Ley para Terminar el Cierre y Proteger la Frontera”: 5 mil 700 millones de dólares para construir un muro entre México y Estados Unidos y protección temporal contra la deportación para algunos inmigrantes. El paquete reabriría las partes del gobierno que han cerrado y elevaría algunos egresos. Para tratar de conseguir apoyo de ambos partidos, la iniciativa agrega 12 mil 700 millones de dólares para las regiones azotadas por huracanes, incendios forestales y otros desastres naturales.
La oficina del líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, reiteró el lunes que no están dispuestos a negociar ningún presupuesto de seguridad fronteriza hasta que Trump reactive al gobierno.
“Nada ha cambiado con la oferta republicana más reciente”, dijo el portavoz de Schumer, Justin Goodman. “El presidente Trump y los senadores republicanos siguen diciendo: ‘Respalda mi plan o el gobierno seguirá cerrado’. Esa no es una concesión o una negociación: es continuar con la toma de rehenes”.
Aunque la Cámara de Representantes y el Senado tienen programado regresar a sesionar el martes, hasta el momento no se han agendado votaciones al plan de Trump. Y los senadores, que recibirán un aviso 24 horas antes de la votación, aún no han sido convocados de regreso a Washington.
El portavoz del senador Mitch McConnell, David Popp, dijo que el líder republicano “actuará” para votar a consideración la propuesta del presidente “esta semana”.
Trump, quien arremetió el domingo en contra de la presidenta de la cámara baja Nancy Pelosi, a la que acusó de actuar “irracionalmente”, siguió señalándola en Twitter.
“Si Nancy Pelosi cree que los muros son ‘inmorales’, ¿por qué no está solicitando que se derriben todos los muros existentes entre Estados Unidos y México?”, tuiteó el lunes. “Deja que miles de ‘extranjeros’ ingresen a Estados Unidos sin ser revisados”.
Los demócratas en la Cámara de Representantes proseguirán esta semana con una votación a su propio proyecto para reactivar al gobierno y aportar mil millones de dólares para seguridad fronteriza — incluyendo 75 jueces migratorios adicionales y mejoras de infraestructura — pero ningún fondo para el muro.
“Los demócratas se engañan a sí mismos (¡ni siquiera se lo creen!) si dicen que pueden frenar el crimen, las drogas, la trata de personas y las caravanas sin un muro o una barrera de acero. Dejen de jugar y denle a Estados Unidos la seguridad que merece. ¡Una crisis humanitaria!”, tuiteó Trump después.
En tanto, el impacto del cierre — el más largo de la historia — sigue sintiéndose en todo el país al llegar a su 31er día.
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) informó que el porcentaje de inspectores aeroportuarios que no se han presentado a trabajar alcanzó el 10 por ciento el domingo, comparado con 3.1 por ciento de un domingo similar del año pasado.
Los inspectores, que han estado trabajando sin goce de sueldo, han citado las dificultades financieras como motivo para no presentarse a sus labores. A pesar de ello, la agencia informó que el domingo inspeccionó a 1.78 millones de pasajeros y solo el 6.9 por ciento tuvo que esperar más de 15 minutos para pasar por los puntos de seguridad.