El proceso se lleva a cabo de manera pública y transparente, con base a los lineamientos establecidos por el DIF Nacional; el 22 de marzo se emitirá el fallo
El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Estatal, informó a través de la Coordinación Jurídica, que se encuentra en proceso la licitación pública para la adquisición de alimentos fríos y calientes que beneficiarán a más de 200 mil personas durante 2019.
Se trata de una inversión aproximada de 250 millones de pesos para atender los distintos programas alimentarios a través de comedores y centros comunitarios localizados en las zonas más marginadas.
Lo anterior, por recomendación del gobernador del estado, Javier Corral Jurado y la presidenta del DIF Estatal, Cinthia Aideé Chavira Gamboa, quienes en su compromiso por garantizar el derecho a la alimentación de las personas de los grupos más vulnerables, se han empeñado en el fortalecimiento de dicho programa.
Para ello se emitió una licitación pública de insumos alimentarios, apegados a los estándares de calidad fundamentados en los lineamientos establecidos en las bases de convocatorias impulsadas por el DIF Nacional.
La Coordinación Jurídica informó que tras la publicación de la convocatoria, seis empresas manifestaron su interés en participar, sin embargo, solamente dos proveedores originarios de la Ciudad de México, cumplieron con los requisitos y se inscribieron en la licitación.
La Dirección de Alimentación y Desarrollo Comunitario será la encargada de emitir el fallo técnico, el cual se llevará a cabo el viernes 22 de marzo a las 15:00 horas.
Los alimentos que se adquirirán mediante esta licitación, serán destinados a personas con discapacidad, mujeres embarazadas o lactando; niños y niñas con desnutrición o sobrepeso, así como adultos mayores. Muchos de estos desayunos calientes y fríos serán destinados a zonas urbanas y áreas indígenas.
Es importante destacar que durante la licitación para la adquisición de alimentos, el DIF Estatal logró ahorros por 20 millones de pesos, recursos que fueron reorientados para la adquisición de filtros de agua para los comedores escolares.