Dos marinos de origen filipino, que son parte de la tripulación de un buque atracado en el puerto de Coatzacoalcos, están entre las víctimas del ataque ocurrido en el table dance ‘Caballo Blanco’
Hasta el momento se reportan 28 muertos y 9 heridos de gravedad por el ataque al bar, un hecho que estaría relacionado con disputas entre grupos del crimen organizado, informaron este miércoles las autoridades.
Han muerto 28 personas, 25 en el lugar de los hechos y tres en hospitales», dijo a la AFP un alto funcionario de Veracruz.
De acuerdo con lo informado, uno de los fallecidos es Natanhiel Alidan Apolot, quien junto con otro acompañante se encontraba en el interior del centro nocturno que no tenía salidas de emergencia.
La embarcación de la que eran tripulantes las dos víctimas ha intentado agilizar los trámites para poder llevarse los cuerpos y que sean entregados a sus familiares, pues saldrán del puerto a las seis de la tarde.
Las autoridades ministeriales confirmaron que ya fueron identificadas oficialmente nueve de las 28 víctimas: Antonio de Jesús Pola Sandate; Israel Morales López; María del Carmen Segovia Padua; Marco Antonio López García; Xóchitl Nayeli Irineo Gomez y Ulises Ramos Jiménez.
También Osuky Rodríguez Pacheco, Brayan Barrón Graciano y Natanhiel Alidan Apolot, el filipino.
En Cosoleacaque es donde se llevan a cabo los trámites para poder reclamar los restos mortales de las víctimas.
En tanto, la Fiscalía General de la República (FGR) y el Gobierno de Veracruz informaron que realizan acciones de seguridad en Coatzacoalcos para ubicar a los responsables de la masacre.
EL ÚLTIMO BAILE
La noche del martes prometía ser una velada desenfrenada para los asistentes del modesto bar «Caballo Blanco» al ritmo de regguetón y bailes sensuales encabezados por mujeres en poca ropa. Pero la fiesta terminó en tragedia.
Sobrevivientes aseguraron a la AFP que unos ocho sujetos armados irrumpieron en el lugar lanzando disparos.
Los sujetos llegaron en varios vehículos, con armas largas y cortas. Amagaron a los vigilantes de la entrada y tomaron el control del acceso principal», contó un testigo.
El interior del bar estaba destrozado y carbonizado, sillas volcadas y escombros en el suelo. El cuerpo desnudo de una mujer que había estado bailando yacía a un costado de la pista de baile junto a dos tubos de striptease.
De las 25 bailarinas que tenía el centro nocturno, 10 fallecieron, dijo un encargado del bar.
Mi sobrina se metió de bailarina hace unos meses, quería sacar adelante a su hija y cursar una carrera, era mamá soltera», dijo María Vázquez, tía de una de las bailarinas de 22 años, una de las que perecieron.
Mario Cortés es padre de otra víctima de 32 años. «Mi muchacho ayer se fue a buscar trabajo como cargador al puerto con dos amigos, pero no les dieron nada, y se pasaron a tomar unas cervezas al Caballo Blanco, y le tocó», relató.