El Príncipe de la Canción falleció en Estados Unidos por cáncer de páncreas
A los 71 años de edad, sin que se supiera mucho de su vida durante más de un año, José José, El de la Canción, culminó su reinado al fallecer este sábado tras complicaciones por el cáncer de páncreas que padeció durante mucho tiempo.
En el hospital Homestead, en el sur de Florida, además de subsistir entre el gran éxito y la desventura, el cantante terminó un luminoso y polémico ciclo de vida que transcurrió entre vencer a sus demonios, las adicciones, las enfermedades, la depresión y el desamor.
El intérprete de El triste, canción que lo encumbró en la preferencia del público, tuvo varios ingresos al hospital en la Ciudad de México, recaídas que lo obligaron a estar internado y a permanecer prolongados lapsos en convalecencia y terapia intensiva.
Hace más de un año fue trasladado a Miami por su hija Sara Sosa Salazar. A partir de entonces todo fueron rumores acerca de que lo mantenían escondido, así como peticiones de los hijos de su matrimonio con Anel Noreña, José Joel y Marysol, para que los dejaran visitarlo. Ayer en sus redes sociales su primogénito colocó un lazo negro, señal de luto y escribió: Con el corazón roto y un dolor indescriptible les confirmo el paso de José José al llamado de nuestro señor Jesucristo. Les agradecemos cada muestra de cariño, nuestra familia los ama y pronto nos comunicaremos con ustedes. Estamos tratando de asimilar la situación teniendo en nuestro corazón la promesa divina de un día volverlo a ver y abrazarlo de nuevo para nunca separarnos. Gracias de nuevo.
Nace una leyenda
José Rómulo Sosa Ortiz es considerado una leyenda de la música iberoamericana. Nació el 17 de febrero de 1948 en Azcapotzalco, en la Ciudad de México, y fue hijo del tenor José Sosa Esquivel y la concertista de piano Margarita Ortiz.
Tuvo tres parejas: Natalia Kiki Herrera Calles, Ana Elena Noreña (Anel) y Sara Salazar; con esta última procreó a su hija Sara.
El cantante adoptó el mote artístico José José. El primer José por su primer nombre y el otro, por su padre, quien había muerto en aquellas fechas.
Durante varias décadas recibió múltiples homenajes, fue reconocido en diversos países, tuvo grandes éxitos en ventas, incursiones en cine y televisión, además de que publicó el controvertido libro autobiográfico Es mi vida. También se transmitió por Telemundo la serie José José, El de la Canción.
El título con que fue reconocido durante casi cuatro décadas se debe a la canción El , que también dio nombre al álbum, con el cual sería inmortalizado. La letra fue escrita por el compositor Manolo Marroquín, quien ha agradecido haber sido pieza clave en la carrera de José José. Hace unos meses, el mismo autor le dedicó otro tema, Siempre serás un .
Tengo grandes amigos y conozco personas maravillosas. No quisiera que se tomara a mal, pero José ha sido la persona más extraordinaria que he conocido; es un ser fantástico, dijo el compositor.
La controversia sobre su estado de salud se desató en marzo de 2017, cuando el cantante confirmó a un medio de comunicación de Puerto Rico que padecía cáncer de páncreas, situación que lo llevó a grabar un video donde habló de este problema.
Me está creciendo un pequeño tumor canceroso en el páncreas, debido a esto estoy tan flaco. Los médicos me han dicho que estamos a tiempo para combatir el cáncer, por eso ya comenzamos con las primeras quimioterapias. Estoy entrando y saliendo del hospital.
Aquellos días también expresó: Estoy tranquilo. No es la primera enfermedad que me ha tocado enfrentar a lo largo de mi vida; son muchas las pruebas y Dios siempre me levanta. Esta no será la excepción. Todo va a salir bien.
Su biografía refiere que el inicio de su carrera fue en 1963, como vocalista en un trío integrado por su primo Paco Ortiz y su amigo Alfredo Benítez. Fue hijo de un hombre conflictivo y alcohólico, lo que también le marcó la vida. Su madre, Margarita Ortiz, siempre lo apoyó en su trayectoria.
En 1969 salió su primer álbum, Cuidado. Al año siguiente se convirtió en cantante de fama nacional tras el lanzamiento de su primer éxito, La Nave del Olvido, escrito por el fallecido Dino Ramos, el cual se convertiría en carta de presentación.
Con El triste (No sé si vuelva a verte después/ No sé qué de mi vida será/Sin el lucero azul de tu ser/Que no me alumbra ya) participó en el segundo Festival de la Canción Latina (el desaparecido OTI) el 25 de marzo de 1970, donde obtuvo el segundo lugar entre protestas del público, que exigía el primer sitio.
Durante toda la década de los 70, José José siguió colocándose en el gusto del público latinoamericano con canciones como Vive, El y Volcán. El rápido ascenso a la fama lo hicieron caer en el alcoholismo; gracias a sus amistades y su fe religiosa –refirió varias veces– superó ese trance.
Después de incursiones en el cine, matrimonios y separaciones, además de distanciarse de su disquera, lo contrata Ariola (Sony BMG), que comenzaba operaciones en México. Llegan Lo pasado, pasado y más tarde, Mi vida, con la asesoría del compositor Rafael Pérez Botija, quien se convierte en su amigo.
Fue a inicios de la década de los 90 que la voz de José José comenzó a sufrir estragos, debido a su incesante actividad y problemas físicos, además de una crisis respiratoria. Estos problemas afectaron al cantante, pues sólo tenía un pulmón.
No obstante, siguió grabando. Aparecieron así 40 y 20, Grandeza mexicana y Mujeriego, por las cuales obtuvo múltiples discos de oro y de platino. En 1995, José José se divorció nuevamente y cayó, otra vez, en el alcoholismo, hasta que contrae nupcias con la cubana Sara Salazar.
En 2001 graba por última vez en estudio la producción discográfica Tenampa, material producido por Juan Gabriel y sus problemas de voz ya eran evidentes.
Del cantante que hizo llorar a generaciones de enamorados con sus potentes interpretaciones por más de 50 años, se recuerda que vendió más de 120 millones de discos, cifra que lo colocó como uno de los latinoamericanos más exitosos de la historia.
Fue nominado a los premios Grammy en nueve ocasiones y sus interpretaciones eran escuchadas en muchos países de América Latina, además de ser conocido en otras latitudes, por lo que fue influencia a escala internacional.
Hasta el final de su controvertida vida, El Príncipe de la canción se llevó el cariño y los sentimientos de solidaridad de su público, así como de un país que lo vio caer y levantarse.