Lo consideran una forma para contener el ‘terrorismo’ de los cárteles.
CIUDAD DE MÉXICO. – Tras la masacre de dos familias mormonas en el norte de México, en la que fueron asesinadas tres mujeres y seis niños, congresistas y medios de EU hicieron un llamado a intervenir militarmente en México para contener lo que calificaron como «actos terroristas» de los cárteles de la droga.
Las voces de los congresistas republicanos respaldaron la propuesta del presidente de EU, Donald Trump, para apoyar con militares y armamento a México, y emprender una «guerra» contra el narcotráfico, ofrecimiento que fue rechazado por el presidente del país latinoamericano, Andrés Manuel López Obrador.
En una entrevista con Fox News, el senador estadounidense Tom Cotton dijo: «si el Gobierno mexicano no puede proteger a los ciudadanos estadounidenses en México, en EU tal vez tengamos que tomar las cosas en nuestras manos».
Para el legislador por Arkansas, la estrategia del presidente López Obrador «tal vez funcione en un cuento de hadas para niños», y agregó que «lo único que puede contrarrestar las balas son más balas, y más grandes».
Por su parte, el senador republicano Lindsey Graham señaló que propondrá una reforma de ley para calificar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
«Estoy haciendo que mi equipo verifique si los cárteles mexicanos son o no organizaciones terroristas dentro de los límites de la ley estadounidense. Si no lo son, me gustaría hacer que lo sean», aseveró.
En un sentido similar, David Glawe, subsecretario de Seguridad Nacional de EU, expresó ante el Senado de su país: «la violencia y el desprecio por la vida humana que muestran estas organizaciones criminales es tan brutal y espantosa como cualquier organización terrorista que vemos en todo el mundo».
En un editorial sobre la «cartelización de México», el periódico estadounidense Wall Street Journal incluso llamó a intervenir militarmente en el territorio mexicano para la «amenaza».
«Si México no puede controlar su territorio, EU tendrá que hacer más para proteger a los estadounidenses en ambos países de los carteles. La DEA (Administración de Control de Drogas) debería poder descubrir las identidades y ubicaciones de quienes ordenaron o llevaron a cabo los asesinatos del lunes. Garantizar su desaparición sería una señal de que la justicia estadounidense tiene un largo alcance. No se puede descartar una operación militar de EU», apuntó el rotativo neoyorquino.
El columnista Sean Davis sostuvo en un texto de opinión, publicado en el New York Post, que «si bien no es inminente una moderna invasión militar estadounidense, tampoco es impensable».
«La situación en México representa una amenaza mucho mayor para la seguridad estadounidense. Nuestro vecino del sur se está convirtiendo rápidamente en un narcoestado dirigido por capos de los cárteles de la droga», escribió Davis.
Las armas provienen de EU
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, expresó su desacuerdo con las posturas asumidas por algunos senadores y medios estadounidenses como el WSJ.
«Esa es su visión y la respetamos, nada más que no la compartimos», señaló el mandatario mexicano. «Nosotros estamos llevando a cabo una política distinta, porque la política que aplicaron durante 36 años resultó un rotundo fracaso y causó mucho daño, mucha tristeza, muchos muertos, muchas pérdidas para los mexicanos», agregó.
Por su parte, Alfonso Durazo, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, informó que las armas con las que se perpetró el ataque contra las familias mormonas fueron fabricadas en EU.
«Las primeras pesquisas nos permiten reconocer el calibre de casquillos .223, de fabricación Remington, y de procedencia norteamericana. Este es uno de los datos más relevantes», indicó Durazo.
n este sentido, el canciller Marcelo Ebrard, dijo que las autoridades mexicanas y estadounidenses colaborarán para determinar cómo fue que ingresaron las armas de grueso calibre a territorio mexicano desde EU
«Es muy probable que encontremos armas que son de fabricación, en alguna proporción, estadounidense, y se tiene que hacer un trabajo conjunto, tenemos que ver cómo se manejan esas armas en la zona, cómo entran. México tiene que hacer esa investigación, seguramente lo hará la Fiscalía General de la República y se compartirá la información con el FBI para que ellos hagan lo propio en EU. Este es un ejemplo de cooperación», señaló Ebrard.
Entre el miedo y la movilización
En este contexto, las víctimas de la violencia en México también externaron su opinión sobre el clima de violencia que prevalece en el país, e incluso hicieron un llamado a salir a las calles para obligar al Gobierno actual a modificar su política de seguridad.
Al ser cuestionado sobre el asesinato de su hija y sus nietos, Adrián LeBaron, padre de Rhonita María LeBarón, asesinada junto con sus cuatro hijos en la masacre ocurrida en Bavispe, Sonora, dijo que los criminales «mataron a personas inocentes para enseñar lo que es el miedo», según declaró al rotativó inglés Daily Mail.
Por su parte, el poeta y activista Javier Sicilia, quien fundó el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad en 2009 tras el secuestro y asesinato de su hijo, mandó una carta a Julián LeBaron, familiar de las personas masacradas en Sonora.
«La espantosa masacre que la comunidad de los Le Barón acaba de sufrir, me hace preguntarme si no es tiempo de que el pueblo de México –del que tanto habla ahora el actual presidente— vuelva a congregarse para sentar al poder, no a exigirle, sino a obligarlo a realizar una verdadera política de verdad, justicia y paz, por la que tú y tantos otros hemos luchado sin descanso, una política con la que Andrés Manuel se comprometió, que a lo largo de un año de mandato traicionó y que se mide con centenas de miles de muertos, desaparecidos, de las que las mujeres y los niños asesinados de tu comunidad son la nueva punta del iceberg», escribió Sicilia.
«¿O a qué nivel de espanto y de horror tenemos que descender para que este país, este pueblo, vuelva a reaccionar?», planteó el poeta, quien hizo un llamado a retomar las protestas en las calles para exigir medidas que permitan atender efectivamente la crisis de seguridad.