‘Arriesgan su vida pese a las pocas posibilidades de lograr su objetivo’
“La creencia de que las mujeres embarazadas y los niños no acompañados tienen mayor oportunidad de ingresar a Estados Unidos puede traer graves riesgos y consecuencias jurídicas a los migrantes”, destacó el abogado especialista en migración Nicolás Palazzo.
“Es muy grave y peligroso el efecto que pueden tener los rumores (…) Quiero que la gente sepa verdaderamente no sólo las consecuencias legales de tomar la decisión: peligra su vida, hemos visto niños muertos, niños en peligro de regresar a sus países, los padres separados”, comentó el abogado durante una transmisión realizada por la organización HIAS.
El estadounidense destacó los riesgos y consecuencias que sufren los migrantes al ingresar a Estados Unidos, acción en la que arriesgan su vida pese a las pocas posibilidades de lograr su objetivo y les pidió a los migrantes hablar con un representante legal antes de tomar alguna acción.
“En el caso de El Paso es muy probable que esa persona sea devuelta a México… Poner en peligro su vida no vale la pena cuando hay tan poca certeza de lo que le va a pasar al cruzar la frontera o sabiendo que hay muchas posibilidades de que regrese a México”, señaló el abogado.
Explicó que hay mucha incertidumbre en todo el proceso de solicitud de asilo político y al ingresar a Estados Unidos por un puerto de entrada no autorizado, las posibilidades al cruzar a Estados Unidos son diversas para una mujer embarazada.
La primera posibilidad es que sea devuelta casi inmediatamente a México, “en el sector El Paso hemos visto casos de mujeres de hasta 7, 8 meses de embarazo que pueden ser detenidas y devueltas a México en cuestión de horas”, señaló.
La segunda posibilidad es cuando entra sin inspección, que sea detenida por la Patrulla Fronteriza y sea liberada dentro de Estados Unidos. En este caso también tendrá consecuencias. Si es cubana, por ejemplo, no va a ser elegible para la Ley de ajuste cubano. Esta ley establece que después de un año de estatus legal pueden aplicar para eventualmente ser residentes y ciudadanos de Estados Unidos.
Esto “ya no es elegible y tendrá que pelear su caso de asilo hasta el final”, de ingresar de manera ilegal, apuntó.
Y la tercera posibilidad es que cruce y no sea detenida, y pase a Estados Unidos. En este caso, se enfrentará a la realidad de vivir sin documentación en el vecino país, no podrá trabajar en el sector formal, no podrá acceder a atención médica, vivirá escondida, siempre al riesgo de una deportación, destacó.
Si está bajo el programa de retorno “Quédate en México” de los Programas de Protección a Migrantes (MPP, por sus silgas en inglés), corre el riesgo de ser deportada y no estar más en MPP porque ya no están en México.
“Hay rumores sobre preferencias dadas a ciertas nacionalidades, pero no hay ninguna preferencia con respecto a las mujeres embarazadas”, subrayó.
El riesgo de un niño no acompañado que entra es que puede ser deportado a su país de origen: “¿hay alguien en su país de origen que pueda recibir al niño?”, cuestionó Palazzo.
Sobre los niños que se presentan solos en las puertas de entrada oficiales designadas por el gobierno americano, por lo menos en El Paso, no les permiten entrar a Estados Unidos, son devueltos a México.
“Nunca hay un momento en el cual ellos van a pisar territorio americano”, destacó al relatar que ha habido casos de niños que han entrado, pero es una probabilidad mínima, porque el Gobierno está haciendo todo lo posible para expulsar a todas las personas fuera del país.
El abogado también destacó el efecto psicológico de mandar a un niño o a una niña sin compañía, lo cual le puede crear muchísimo trauma, además de que es sumamente peligroso, y puede ser devuelto a México y hasta encontrarse en custodia del DIF, sin posibilidad de reunirse nuevamente con sus padres.
Según datos oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección de Estados Unidos (CBP), durante la pandemia ha incrementado mensualmente la cifra de menores no acompañados que son detenidos en el sector El Paso, ya que en abril fueron 112, en mayo fueron detenidos 145, en junio la cifra aumentó a 263, el julio fueron 472 los menores que cruzaron solos la frontera y en agosto fueron en total 580 los menores no acompañados.