Todas las fronteras terrestres y marítimas de EE.UU. han estado cerradas desde el 21 de marzo de este año, aunque los vuelos habían continuado en gran medida durante ese tiempo.
El cierre fronterizo que restringe los viajes no esenciales entre EE.UU y México es un esfuerzo por prevenir la propagación del coronavirus.
Fuentes han dicho a la cadena nacional de televisión canadiense (CTV News) que las restricciones fronterizas entre EE.UU. y Canadá, que expirarán el 21 de septiembre, permanecerán vigentes hasta que se sienta que la pandemia de coronavirus está bajo control.
Pero, en el caso de México, el hecho de que EE.UU. bajó su advertencia de viaje para ‘reconsiderar viajar a México por covid-19’ ha dado lugar a la especulación de que las restricciones serían levantadas antes del 21 de septiembre.
El Departamento de Estado redujo a principios de mes su advertencia de viaje para México a un Nivel 3 desde su Nivel 4 más alto posible.
La advertencia de viaje modificada dice que los viajeros estadounidenses deben “reconsiderar viajar a México debido al covid-19”, así como “delitos y secuestros”.
Los términos del cierre de la frontera solo se aplican a los cruces terrestres y acuáticos, ya que los vuelos entre Estados Unidos y México han continuado en gran medida desde los primeros días de la pandemia.
El representante demócrata Henry Cuellar lanzó un llamado para que se permitan los viajes no esenciales a través de la frontera sur.
Cuéllar dijo que es hora de reabrir los puentes internacionales para que los compradores y turistas mexicanos puedan cruzar a Estados Unidos.
El legislador anadió que esto se podría hacer de manera segura al hacer pruebas a todos los visitantes en los puentes para detectar COVID-19, y que los avances en tecnología significan que los resultados de las pruebas podrían conocerse en cinco minutos.
“Apoyo a los empleados, propietarios y clientes de negocios minoristas y turísticos que se encuentran en circunstancias económicas extremas debido al COVID-19”, dijo Cuellar, en una conferencia de prensa en el centro de Laredo.
“Junto con los negocios esenciales, aquellos considerados ‘no esenciales’ deberían tener el derecho de reabrir sus puertas de inmediato y continuar sirviendo a su comunidad”, agregó.
