Opositores a gasoducto protestan en Texas instalando campamento
PRESIDIO TEXAS. -Opositores a la construcción de un gasoducto que cruce la zona del Parque Nacional Big Bend, para transportar gas natural a México, establecieron un campamento permanente al oeste de Texas para realizar protestas continuas.
La acción está inspirada en el movimiento encabezado por la tribu Standing Rock Sioux, que en diciembre pasado logró frenar y desviar el gasoducto «Dakota Access Pipeline», tras meses de protestas en Dakota del Norte que atrajeron a cientos de activistas.
El campamento fue establecido el pasado 30 de diciembre por la Coalición de Defensa del Big Bend, que ha luchado contra el gasoducto desde su inicio el año pasado, con la colaboración de la Sociedad de Naciones Nativas (SSM), agrupación que aboga por la cultura de las diferentes etnias americanas.
Los organizadores del campamento, bautizado en inglés como «Two Rivers Camp» y en español como «La Junta de los Ríos» pretenden imitar el ejemplo de la tribu Standing Rock Sioux y atraer a cientos de personas al lugar y se manifiesten de forma continua contra el gasoducto «Trans-Pecos».
El sitio está ubicado en un paraje del desierto a unos 50 kilómetros al noreste de la comunidad fronteriza de Presidio y a unos 70 kilómetros al sur de Marfa, Texas.
Tanto el gasoducto de Dakota como el Trans-Pecos, son proyectos de la misma compañía Energy Transfer Partners. La firma con sede en Dallas, Texas, posee y opera una red de más de 100 mil kilómetros de gasoductos y oleoductos.
El gasoducto Trans-Pecos, cuya construcción registra un avance del 90 por ciento, tendrá una longitud de 230 kilómetros y se extenderá desde la comunidad de Coyanosa, al sureste de Pecos, hasta un punto cerca de Presidio en la frontera de Texas con México.
El proyecto cruza los condados de Pecos, Brewester y Presidio antes de pasar a México por debajo del río Bravo. La tubería, tiene un diámetro de 42 pulgadas (1.06 metros) y podría transportar hasta mil 400 millones de pies cúbicos de gas por día hacia México.
Al igual que en Dakota del Norte, donde la construcción del oleoducto amenazaba las aguas del lago Oahe, los opositores al proyecto en el suroeste de Texas, sostienen que el oleoducto es una amenaza para el medio ambiente de una de las regiones más remotas en Estados Unidos.
La Sociedad de Naciones Nativas explicó en un comunicado que con el campamento se busca presionar al gobierno de Estados Unidos para que realice un estudio de impacto ambiental apropiado y objetivo en todo el oleoducto.
La agrupación señaló que con esta acción se busca atraer la atención y apoyo nacional y concienciar sobre los problemas que enfrentan los pueblos indígenas y el medio ambiente.
«Nuestra esperanza es que podamos crear una crisis de presión pública», explicó la vocera de la Coalición de Defensa de Big Bend, Lori Glover.
«Espero que esto nos ayude a detener el oleoducto el tiempo suficiente para llamar la atención del gobierno y presionar a la compañía Energy Transfers Partners a hacer lo correcto».