‘Desbordamiento’ hacia México es el más reciente de los incidentes en la frontera.
CIUDAD JUÁREZ. – El “desborde” hacia México por los trabajos de construcción del muro fronterizo de Estados Unidos en la zona colindante con Ascensión, Chihuahua, motivó un “reclamo por escrito” y es el más reciente de diferentes incidentes, informaron funcionarios de la sección mexicana en la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).
“Hicimos un reclamo por escrito” a la contraparte norteamericana, señaló ayer Humberto Marengo, comisionado mexicano en el organismo binacional, sobre lo detectado en los alrededores del poblado de Puerto Palomas de Villa, Chihuahua.
“Tienen muchos frentes a lo largo de la frontera; han sido diferentes características de desbordamientos (…) Depende del tiempo que estemos haciendo de referencia; por ejemplo, aquí en Anapra sucedió. Han sido a lo largo del tiempo; estas son las más recientes”, señaló Antonio Rascón, ingeniero principal de la sección mexicana de la CILA.
El pasado miércoles, Rascón informó que a principios de diciembre, la dependencia había observado en la frontera de Nuevo México con Chihuahua que durante los trabajos de construcción del muro había “desbordes” al sur del límite internacional marcado por los monumentos divisorios.
Entre éstas, dijo el funcionario mexicano, la colocación de las crucetas del anterior cerco internacional en el lado mexicano o el rellenado de una zanja que funcionaba como drenaje para un camino de terracería paralelo a la frontera en el norte de Ascensión -entre Puerto Palomas de Villa y el ejido de Josefa Ortiz de Domínguez.
“Ha habido muchos detalles, entonces todo eso lo estamos vigilando; tenemos que hacer recorridos conjuntos las dos secciones: vamos verificamos y marcamos que no se debe hacer eso, y con el apuro (…), ahorita andan muy apurados y se les hace fácil, para facilitar las cosas, han estado pasándose hacia México, cosa que no estamos de acuerdo”, dijo Rascón.
“Sí hemos mantenido ante la parte estadounidense la posición de que las actividades de construcción del muro de ninguna manera deben de desbordarse hacia territorio mexicano”, agregó el funcionario.
Lindsey G. Aguayo, especialista administrativa de sección norteamericana de la CILA, declinó comentar sobre lo reportado por la contraparte mexicana y remitió a la misma para solicitar información. Entre jueves y viernes, tampoco fueron respondidas llamadas a números de teléfono atribuidos a la compañía constructora que, de acuerdo con Rascón, está a cargo de la obra en la parte de la frontera de Nuevo México con Chihuahua.
Marengo también señaló que, a finales de octubre, se había detectado “algún derrame” por los trabajos entre la frontera de Arizona con Sonora, pero que entonces no había habido reclamos.
“La información que tenemos es que se han hecho voladuras, y hay en algunas ocasiones algún derrame de material que entra del lado mexicano, pero en las fotos, en las evidencias que tenemos, ha sido muy controlado, no es algo evidente que sea un problema como para hacer un reclamo ni mucho menos”, dijo Marengo con respecto a esa parte de la frontera.
La construcción de la nueva infraestructura fronteriza entre México y Estados Unidos fue una de las ofertas de la primera campaña del hoy presidente Donald Trump.