El gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, lamentó las críticas de ciertos sectores empresariales por las nuevas restricciones y cierres implementados ante el aumento de casos de COVID-19, pues no se trata de un juego sino de medidas para evitar una tragedia.
“Me parece muy penosa la crítica realizada porque esto no es un juego y no es un asunto que esté en la discrecionalidad política, estamos enfrentando una epidemia… Estamos evitando una tragedia, no estamos jugando, con la salud pública no se juega y nadie puede hacerlo.
El mandatario expresó a los críticos que las autoridades sanitarias se han enfocado en mantener a raya dos de los 10 indicadores utilizados para monitorear la evolución de la pandemia, que son la tasa de transmisión y la tasa de incidencia por cada 100 mil habitantes, los cuales se han disparado en los últimos días.
El titular del ejecutivo subrayó que las estadísticas estatales coinciden con el sistema de salud federal y las mediciones del equipo técnico de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH).
Aclaró que, aunque la situación no se ha desbordado ni se trata de una alarma, si se debe emitir una alerta y tomar medidas preventivas oportunas para evitar llegar a los niveles de octubre de 2020 donde se vivió una crisis de saturación en el sistema hospitalario, se incrementaron exponencialmente los casos y se registraron cientos de muertes.