MEOQUI.- Se acabaron los tiempos del hule, del cartón, de aguantar la lluvia y el frío para las familias Tarahumaras de Meoqui, pues ahora cuentan con 25 nuevas viviendas de adobe térmico, un lugar digno para esta comunidad indígena. Y es que estas familias siempre habían estado abandonadas, vivían en condiciones deplorables, en casas de cartón y tablas, de techo utilizaban hule negro, pero todo cambió cuando llegó la administración encabezada por Ismael Pérez Pavía, quienes se encargaron de arreglar la deuda histórica que se tenía con esta comunidad.
Actualmente el asentamiento Tarahumara ubicado en la cordillera de El Molino Rinconeño, se encuentra ya renovado completamente, se construyeron 25 viviendas de primer nivel, con un techo firme, con el que ahora dicen adiós a las goteras y el hule negro que utilizaban. Todo esto fue gracias a las gestiones realizadas por la administración de Ismael Pérez Pavía, junto al Gobierno del Estado, COESVI y la Comisión de Pueblos Indígenas. El municipio de Meoqui es un ejemplo por sus obras con sentido humano y por el respeto a sus pueblos originarios.