El nuevo modelo de atención a la salud regresa a la Federación la responsabilidad del servicio médico y la dotación de medicinas, para cerca de 69 millones de personas que no tienen seguridad social.
En las próximas semanas ocurrirá un nuevo ajuste en el sistema público de salud. El 1 de abril, en Nayarit, arrancará IMSS-Bienestar, con lo que quedará atrás el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), para dar paso a este nuevo sistema que se encargará de dar servicios de salud y medicamentos a las personas que no tienen seguridad social.
Zoé Robledo, director del IMSS, informó que el propósito para 2024 es que los hospitales de salud a cargo de los gobiernos de los estados se conviertan en hospitales del IMSS-Bienestar.
Con ello, el nuevo modelo de atención a la salud regresa a la Federación la responsabilidad del servicio médico y de dotación de medicinas para cerca de 69 millones de personas, que no tienen seguridad social.
Durante la creación del Insabi, el gobierno actual argumentó que la institución tomaría la atención médica y la entrega de medicamentos gratuitos en las zonas marginadas.
En ese entonces se planteó que el Insabi tendría la facultad de recuperar de manera gradual las clínicas, centros de salud y hospitales abandonados. También, se propuso que aumentaría el personal especializado y se aprovecharía la experiencia de quienes trabajaban en los sistemas estatales.
Todo ello, ahora, lo hará el IMSS-Bienestar, informó Robledo.
Por ello, se levantó un censo para conocer el número de médicos, personal de enfermería, la participación comunitaria, los esquemas de contratación en recursos humanos, recursos materiales, servicios generales, conservación y la situación jurídica de los inmuebles.
El director del IMSS dijo que hasta ahora sólo tres entidades firmaron el convenio para la federalización de los servicios –Nayarit, Colima y Tlaxcala–, pero es la primera entidad la que funcionará como “emblema” de este esquema.
Se brindará servicio en ocho especialidades, entre ellas, ginecoobstetricia, pediatría, medicina interna, cirugías, urgencias y medicina familiar.
“Aquí nos estamos enfocando en la población más vulnerable, quienes menos tienen y que no tienen seguridad social”, señaló Robledo.