TIGRES SE IMPONE A CRUZ AZUL EN LA IDA DE CUARTOS DE FINAL EN EL ESTADIO AZTECA
Pese a jugar con un hombre más por media hora, La Máquina cayó en su partido de cuartos de final ante Tigres.
Cruz Azul no vive un buen momento, de eso no hay duda, lleva semanas dando tumbos, este semestre, cuando se le ha reclamado que dé un paso al frente y muestre jerarquía se ha quedado corto.
La Liguilla parecía ser el escenario para cambiar ese pensamiento, más cuando se enfrentaba a unos Tigres que llegaban con la etiqueta de favorito al título, y los felinos lo demostraron, vinieron al Azteca a hacer un mejor juego y se llevaron la victoria por 0-1, incluso jugando con uno menos por más de media hora.
Fue un juego de menos a más, sobre todo en el segundo tiempo cuando Cruz Azul mostró un poco más de convicción para atacar, porque en el primer tiempo, el equipo de Juan Reynoso no generó nada. Por momentos, incluso, el partido parecía más un duelo de pin pon, la bola iba de un lado a otro sin que alguien le diera sentido.
La apuesta de Reynoso fue la explosividad de Antuna y Escobar por la derecha, pero ni el lateral paraguayo ni el extremo mexicano lograron darle profundidad al equipo.
No le pasaba nada al juego cuando vino la primera acción de emoción y todo por un error en la zaga celeste, el Cata Domínguez retrasó muy corto un balón para Jurado, le entregó la bola a Gignac que tomó dirección de puerta rival.
El corazón de los celestes se detuvo unos instantes, el campeón de goleo se ponía mano a mano contra el joven Jurado… y sí, el duelo lo ganó Sebastián que hizo una gran atajada al tiro del francés. Jurado justificaba su presencia en el once.
Cruz Azul no carburaba y Reynoso se paseaba por la banca, miraba el reloj, buscaba soluciones para tener más control de balón y que su equipo pudiera acercarse al arco de Nahuel, quien en todo el primer tiempo había sido un espectador más.
Se moría el primer tiempo cuando se abrió el marcador, en una jugada cargada circunstancias y que evidencia lo que es Cruz Azul en estos momentos. Un córner por izquierda pasó de largo, Jesús Dueñas controló, recortó con facilidad a Rivero y mandó un centro con tintes de calcetinazo, pero la bola se convirtió en un buscapiés.
Adrián Aldrete la tuvo a modo para despejar, pero quedó corto, esa acción del lateral izquierdo fintó a Jurado que se quedó estático y la pelota entró pegada al palo. Así, sin querer queriendo los felinos estaban arriba y La Máquina contra las cuerdas.
Cruz Azul estaba obligado a reaccionar, Reynoso sacó a Baca y Morales por Romero y Giménez, pero no agitaba el partido.
Lo tenía controlado Tigres, hasta que se le abrió una puerta a La Máquina por una expulsión al Diente López y también al Piojo Herrera, por una patada del charrúa sobre Luis Abram, que fue revisada por el VAR. Solo entonces, a la hora de partido, los celestes remataron a gol por primera vez con una gran volea de Romero, pero Nahuel tapó el tiro del paraguayo y unos instantes después repitió la acción el Patón.
Era el momento para que Cruz Azul fuera más decidido, tenía que ser atrevido y no especulativo. Dieron un paso al frente los cruzazulinos que ya se acercaban con más frecuencia al arco de Nahuel. Tigres buscaba organizarse a nivel defensivo, fue un examen de resistencia para los felinos que lo terminaron sacando adelante con nota aprobatoria. Fue un Cruz Azul voluntarioso en el cierre, pero sin eficacia.
Tigres asimiló que era el momento de mostrar oficio defensivo y dio una lección de ello.
La Máquina está a un paso de la eliminación, lleva semanas sin encontrar su mejor versión y así no se puede vencer a un equipo con el pedigrí de Tigres.
