MONTEREY PARK CAL. -Al menos diez muertos (cinco hombres y cinco mujeres), y otras diez personas trasladadas a hospitales en estado crítico o estable, es el resultado provisional del último tiroteo masivo en Estado Unidos. No importa el lugar, la fecha, la celebración, siempre hay alguien que está dispuesto a abrir fuego en el país que cuenta con el mayor ejército civil del mundo, con una media de un arma y pico por cada uno de los más de 300 millones de habitantes.
Esta vez sucedió en la ciudad californiana de Monterey Park, al este Los Angeles, a unos 11 kilómetros, durante la celebración de una fiesta para conmemorar el nuevo año chino. El capitán Andrew Meyer, del departamento de homicidios de la oficina del sheriff de Los Angeles, ofreció los números de la tragedia e informó de la búsqueda del presunto pistolero, que se dio a la fuga.
El sheriff Robert Luna, del condado de Los Angeles, insistió este domingo que seguía la búsqueda y subrayó que hubo otro caso en la localidad cercana de Alhambra. «Creemos que los dos incidentes están relacionados», afirmó. Si la matanza de Monterey se produjo sobre las 10.22 de la noche del sábado, esta otra situación se registró unos 20 minutos después.
Luna comentó que un hombre de aspecto parecido al de Monterey acudió a una sala de baile de Alhambra, en una fiesta de ambiente similar, pero que algunos de los presentes lograron desarmarle. El pistolero escapó en una furgoneta blanca. El arma que le quitaron no era un fusil semiautomático, lo que parece llevar a descartar que en la matanza utilizara un arma de este tipo. Luna no quiso precisar, sin embargo, el calibre de las balas que recuperaron.
Del supuesto autor solo se dijo en la comparecencia previa de madrugada que era un hombre, sin todavía concretar su aspecto. “Estamos trabajando en todas las pistas del caso”, afirmó Meyer en aquel momento. Señaló que aún no habían podido determinar la causa de la masacre. Pero en el ambiente rondaba la idea de que los asiático estadounidenses se han visto muy amenazada y ha sufrido numerosos atentados en los últimos años, cuando la pandemia acentúo el racismo hacia esta comunidad.
Horas más tarde, en la nueva rueda de prensa, el sheriff Luna precisó que el huido era un hombre de aspecto asiático, sin precisar la edad, de «entre 30 a 50 años». Esto no impidió que Hida Solis, integrante de la junta de supervisores del condado de Los Angeles, remarcara en su intervención que «vamos a poner fin a este odio sobre nuestra comunicad», mientras que Judy Chu, legisladora en Washington en representación de este distrito, precisó que se ha de «determinar si ha sido un crimen de odio».
“No sabemos si las victimas eran un objetivo concreto”, terció el sheriff Luna. Si entrar en detalles al tratarse de una investigación en sus inicios, precisó que «todo está sobre la mesa, nuestros detectives ls están revisando todo y no sabemos si específicamente se trata de un crimen de odio según la definición de la ley». La población de Monterey Park es en un 65% asiática, según los datos del 2020 que ofrece el municipio en su sitio web. La ciudad tiene 61.000 residentes y la media de edad es de 43 años.
Este es el peor tiroteo en California en los últimos años. Sucedió la noche del sábado. La policía indicó que los hechos ocurrieron en la West Garvey Avenue de Monterey Park. En esa dirección se encuentra el Ballroom Dance Studio, una popular sala de baile, donde se había convocado “una noche estelar” con motivo del nuevo año lunar. La fiesta estaba convocada de 8 a 11.30 horas de la noche del sábado.
Wong Wei, un residente local, explicó al Los Angeles Times, que una amiga estaba en la sala cuando se produjo el tiroteo. Había ido al lavabo y, al regresar, vio al pistolero y tres cuerpos a su lado, dos mujeres y el que dijo era el propietario del lugar. Su amigo logró huir y que también le había comentado que ese hombre “disparaba al azar, indiscriminadamente, con un arma larga».
Seung Won Choi, propietario de una marisquería cercana, nada más cruzar la calle de donde se produjo el suceso, recordó que tres personas llegaron corriendo a su restaurante y le dijeron que cerrara las puertas de inmediato porque un hombre armado estaban disparando en la sala de baile. Le especificaron que una vez vació el cargador, volvió a cargarlo.
Miles de personas se habían concentrado en la ciudad con motivo de la celebración de dos días del año nuevo chino. Todo los actos de este domingo fueron cancelados. Sin embargo, el sheriff Luna garantizó la seguridad en las conmemoraciones convocadas en otros lugares del entorno y, pese a la búsqueda del pistolero, insistió que no se debía haber una orden de confinamiento dado el gran despliegue policial, en el que también interviene el FBI, si bien aconsejó a los ciudadanos que sean cautelosos.