En el transcurso de la actual temporada invernal, las enfermedades respiratorias en el estado se incrementaron en un 33%, informó la Secretaría de Salud, pues desde finales de octubre a la tercer semana de noviembre se registraron 3 mil 290 casos.
Gumaro Barrios, subdirector de Epidemiología de la dependencia mencionó que en los casos de enfermedades respiratorias la cifra alcanza 439 mil 575 en lo que va de este 2023, siendo el 95% de estos infecciones respiratorias de las vías altas.
Detalló que las neumonías y bronconeumonías representan el 1.6 por ciento, mientras que el 1.3 por ciento corresponde al COVID-19, y los casos de influenza son inferiores al 1 por ciento. Estas cifras resaltan la prevalencia de las infecciones respiratorias comunes, pero también la persistencia de la amenaza del COVID-19.
Barrios destacó que este aumento es una tendencia anual asociada al inicio de la temporada invernal.
En este contexto, instó a la población a adoptar medidas preventivas, ya que estas enfermedades se transmiten principalmente por contacto directo entre personas. Recomendó el uso adecuado de abrigos, evitar cambios bruscos de temperatura, tomar precauciones al asistir a lugares concurridos y usar cubrebocas para protegerse a sí mismos y a los demás.
El funcionario hizo hincapié en prácticas básicas como toser o estornudar en la parte interna del codo para reducir la propagación de enfermedades. Subrayó la importancia de la vacunación, exhortando a la ciudadanía a acudir a los Centros de Salud para recibir las vacunas contra COVID-19, influenza y neumococo. Asimismo, recordó la necesidad de lavarse las manos adecuadamente y, en caso de síntomas respiratorios, buscar la atención médica adecuada, desalentando la automedicación.
Ante la adquisición de cualquier padecimiento respiratorio, se aconsejó permanecer en casa, ventilar espacios cerrados y adoptar medidas como no tocarse la cara sin previo lavado de manos. Finalmente, se hizo énfasis en la importancia de evitar el contacto cercano con otras personas, como abrazos y apretones de manos, así como en la limpieza frecuente de objetos de uso cotidiano para prevenir la propagación de estas enfermedades respiratorias.