CIUDAD DE MEXICO.-La relación de Carlos «Gullit» Peña con Cruz Azul se desvanece, luego de que la directiva del equipo estudia rescindir el contrato del jugador para este verano y en cuanto tengan la decisión final, darle a conocer su veredicto al Rangers, que es dueño de la carta del jugador
Los problemas con el alcohol ya muy conocidos del jugador, han ido colmando la paciencia de Pedro Caixinha y la dirigencia cementera que encabeza Guillermo Álvarez.
Al interior del equipo como en el hotel Royal Pedregal, donde en ocasiones duerme Peña y habitualmente se concentra el Cruz Azul, el personal de seguridad lo encontró en estado de ebriedad en las inmediaciones y después ocasionó varios problemas cuando lo intentaron llevar a su habitación.
Este acto fue reportado a la directiva celeste, quienes de inmediato tuvieron una junta extraordinaria para tomar una decisión sobre el futuro del jugador, pues esta no es la primera vez que existen reportes sobre su mala conducta después de los entrenamientos.
Cabe recordar que esta fama de fiestero viene desde que pertenecía al León, razón por la cual la directiva de los Esmeraldas decidió venderlo a las Chivas, donde continuó con este tipo de actos extracancha.
En Guadalajara, el delantero tamaulipeco tuvo varios problemas en el fraccionamiento donde vivía porque al llegar en estado inconveniente, manejando, llegó a golpear los autos de sus vecinos, pero nunca se hizo responsable de esos actos.
Su mala conducta en el Rebaño, lo dejó fuera del equipo y fue Caixinha quien lo rescató llevándolo a Escocia, pero en seis meses su actividad fue muy poca y esta se terminó cuando el portugués salió del equipo.
A pesar de los pobres resultados que le dio en Rangers, Caixinha le dio una nueva oportunidad llevándolo a Cruz Azul, equipo donde incluso amarró un buen contrato, siendo uno de los mejor pagados de la institución y de la Liga MX.