Miguel Valverde Pintor Chihuahuense
Entre el muralismo y la pasión
Miguel Valverde destaca como uno de los artistas plásticos más reconocidos del país pues sus obras han trascendido ya a diferentes estados de la República, así como a Estados Unidos, Austria y Alemania.
Dentro del muralismo cuenta con más de una veintena de obras realizadas en diversas facultades de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), así como en el Centro de Convenciones, centros culturales, recintos de la iniciativa privada y presidencias municipales.
Valverde afinó su talento innato en Instituto de Bellas Artes de la UACH, de donde egresó, y continuó plasmando su talento hasta cosechar los frutos de su trabajo que lo han llevado a exponer su arte fuera del país.
Su trabajo pictórico da cuenta de las manifestaciones culturales de su entorno. A lo largo de su producción han quedado plasmadas estampas de lo cotidiano: desde la vida en los campos menonitas, hasta una fresca y colorida perspectiva de la lucha libre como legado del folclor mexicano.
Su pasión por las artes plásticas se refleja en una carrera llena de reconocimientos, premios y becas.
En sus obras destaca que las dimensiones no son ningún obstáculo. Muestra de ello son los murales “A dos de tres caídas sin límite de tiempo”, en la Arena México, para conmemorar el 80 aniversario de la lucha libre en el país, y “Pilares de Vida”, realizado para la Facultad de Medicina de la UACH con sede en Parral.
También está “Cuando la muerte baila la vida tiembla”, realizado para los festejos del Día de Muertos”, en el Museo Nacional de Culturas Populares de Coyoacán y la escultura “Cuna de la ganadería”, realizada en Satevó, Chihuahua.
Valverde se caracteriza por desafiar los moldes tradicionales. Su filosofía de vida está íntimamente ligada a su proceso creativo. Es preciso distinguir en su trabajo la libertad de un artista que se mantiene en constante movimiento.
Transmitir la espiritualidad es el eje sobre el cual gira su mano: así como él mismo, su creación se muestra siempre abierta a recibir la luz.
En él se encuentran de la misma manera el eclecticismo de todo artista que busca una voz propia y las líneas que demuestran un amplio conocimiento de las formas.
En las obras de Miguel media una sensibilidad especial, que se hace patente a través de la contemplación de los mil y un trazos que construyen su identidad. Contraste, colores y composición: tres elementos que conviven en el trabajo de Valverde, que dejan la sensación de estar frente a un artista consciente de su entorno.
Un espíritu revolucionario que en cada lienzo, en cada mural y en cada escultura se reinventa para demostrar que el arte es un camino sinuoso, pero en el que vale la pena apostarlo todo.
Ha obtenido en tres ocasiones el Programa de Estímulos a la Creación Artística “David Alfaro Siqueiros”, en las categorías de Jóvenes Creadores (2006), Creadores con Trayectoria (2008) y Apoyo a Proyectos de Difusión del Patrimonio Cultural (2013).
En 2015 realizo el proyecto «Ojinaga Tricentenario» en donde plasmo una imagen del «Centauro del Norte» con su 7 leguas obra realizada en acrilico y concreto ademas de un mural en la parte baja del palacio municipal de la ciudad fronteriza de Ojinaga, Chihuahua.
Actualmente, se encuentra trabajando proyectos de escultura y muralismo en México.
Valverde realiza proyectos de escultura y pintura mural en el norte de México, su colección de obra de caballete más reciente es “Raíces de Vida y Muerte” que fue exhibida en Casa Chihuahua.
