CHIHUAHUA.- La imputada por el plagio y homicidio de Matilde Gil Herrera, Elba S.N., reveló que el presunto autor intelectual del crimen, fue el profesor Abraham Tarango Pinedo, quien le comentó que quería deshacerse de la maestra por ser muy “posesiva” luego de varios años de relación sentimental él quería dejarla pues quería casarse y tener familia pero la maestra no se lo permitía.
La imputada dentro de su declaración dijo que ella tiene un hijo de nombre Edmundo quien venía de Sonora y conocía desde hace un año al profesor Abraham Tarango, este le comentó los detalles del asesinato y junto con el otro imputado de nombre Raúl, secuestraron y mataron a la Maestra Gil para cobrar el rescate de un millón de pesos.
Con engaños Abraham Tarango subió a la maestra Matilde Gil a una camioneta de color blanca y la trasladaron hasta Aldama donde también viajaba Raúl, cuñado de Edmundo.
Se trasladaron a una brecha cerca de la Mesa, poblado cercano a Aldama donde estuvieron tomando cerveza por al menos dos horas.
Más tarde Raul y Edmundo fueron a comprar herramienta y regresaron al punto donde estuvieron tomando y cavaron una fosa para después volver a encontrarse con Tarango y la maestra Matilde Gil quienes se dirigieron hacia el puente del Libramiento Oriente descendiendo el profesor Tarango de la pickup pues tenía cosas que hacer y que Edmundo y Raúl devolverían a la maestra a su camioneta.
Siendo aproximadamente las 19:00 horas llevaron a la maestra Gil a una brecha donde ya habían estado bebiendo alcohol, Edmundo le dijo que ya había válido, que ella estaba secuestrada que no se preocupara que pagando el rescate la dejarían ir.
La maestra les había ofrecido 50 mil pesos pero estos no accedieron, por lo que Edmundo le pidió descender a la maestra del pickup y caminar sacando una arma 9 milímetros para dispararle en la cabeza a Matilde Gil, cayendo cerca de la fosa que ya habían cavado.
Los asesinos regresaron cerca de las 21:00 horas donde se encontraba Abraham quien le pago a Edmundo 3 mil pesos diciéndole que cuando tuviera más dinero se lo daría que no se preocupara.
Tiempo después fueron por gasolina cerca del Libramiento Oriente para regresar a quemar la camioneta de la maestra.