Recibe a bebés desde 45 días de nacidos y niños hasta los 6 años; hay 11 planteles ubicados en diferentes regiones del estado
Un total de mil 458 niñas y niños chihuahuenses, de entre 45 días y seis años de edad, son atendidos en 11 planteles de los Centros de Desarrollo Infantil (Cendis) que operan en Chihuahua, Juárez, Delicias, Camargo, Parral, Cuauhtémoc y Ojinaga.
Bajo el lema “Educación Inicial: Un buen comienzo”, a diario se reciben con abrazos, apapachos, cuidados, enseñanzas y mucho cariño a hijas e hijos, en este rango de edad, del personal docente y de apoyo en el subsistema federal, de los Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (Seech).
Mediante cuatro Cendis en Chihuahua; dos en Juárez; y uno, respectivamente, en Delicias, Camargo, Parral, Cuauhtémoc y Ojinaga mil 458 pequeñas y pequeños reciben atención en dos principales áreas de formación, que son la asistencial y la pedagógica.
Los Cendi ofrecen servicio para bebés a partir de los 45 días de nacidos y hasta los 6 años, luego de haber concluido su educación preescolar, en un horario de ocho de la mañana a tres de la tarde, de lunes a viernes.
Existen 11 planteles en todo el estado y cada uno está conformado por personal docente, directivo, de Sicología, de Trabajo Social, además de disponer de médico o enfermera y personal de cocina.
Para usuarios de entre 45 días y 18 meses de nacidos, están las salas de Lactantes; “Maternal” para edades a partir del año y medio y hasta los tres años; y “Preescolar”, en donde se atienden los tres grados que conforman esta modalidad de educación básica.
Los infantes reciben servicio de alimentación balanceada y fortalecimiento de los hábitos de limpieza, como el correcto cepillado de dientes y el lavado de manos.
Sin embargo, la mayor apuesta de la educación inicial se centra en desarrollar y fortalecer su seguridad emocional, que es la base para la adquisición de competencias para la vida en las siguientes etapas de su formación académica y personal.
Para ello, se han promovido diversas estrategias como la del objeto transicional, mediante la cual se busca que la niña o niño porte siempre algo hacia lo que tenga apego.
El objetivo es que a través del olor, la textura y la familiaridad del mismo, puedan sentir que una parte de su entorno familiar los acompaña durante su estancia en el Cendis.
La estrategia ha resultado exitosa, ya que facilita la transición de los infantes desde su hogar hasta el Cendis y con ello, el cambio de contextos ha sido mucho más amigable.
Una de las líneas de acción dominante en el trabajo, es la de respetar en todo momento los procesos de adaptación y aprendizaje de cada menor, al tomar en cuenta sus tiempos y necesidades.
De igual manera, el personal realiza trabajo colaborativo entre docentes y paterfamilias para reforzar el sostenimiento afectivo desde casa.