CHIHUAHUA.-El llamado matrimonio infantil quedó derogado del Código Civil de Chihuahua, luego de las reformas aprobadas ayer por los diputados locales y establecer la edad mínima de 18 años para contraer nupcias. Con ello se derogará la disposición actual que permite casarse a mujeres de 14 años y a hombres de 16.
A nombre de las comisiones unidas de Justicia y Especial de Atención a las Niñas, Niños y Adolescentes, la diputada del PAN, Laura Marín Franco, leyó ayer el dictamen, en el que se eliminaron varios artículos vinculados a ese tipo de enlaces matrimoniales entre menores.
Chihuahua, junto a Sonora, Tabasco, Guanajuato, Baja California, Guerrero y Nuevo León, eran los únicos en el país que mantenían la posibilidad a menores de edad de casarse, en un tema que habían dejado pasar cerca de un año tras iniciativas del PVEM y después de un llamado hecho por Congreso de la Unión para adecuar el marco legal.
La reforma se respalda en disposiciones adaptadas por el Estado Mexicano desde diciembre de 2014 por medio de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que dispone en su artículo 45:
Las leyes federales y de las entidades federativas, en el ámbito de sus respectivas competencias, establecerán como edad mínima para contraer matrimonio los 18 años.
De igual forma esa disposición la marca la Declaración Universal de Derechos Humanos, recomendaciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Convención sobre el Consentimiento para el Matrimonio, la Edad Mínima para Contraer Matrimonio y el Registro de los Matrimonios, entre otras.
La legisladora detalló que esos lineamientos establecen que no puede existir consentimiento cuando una de las partes involucradas en el matrimonio no es lo suficientemente madura, y que un matrimonio infantil impacta negativamente en el derecho que tienen los niños y niñas a la salud y la educación.
El matrimonio temprano constituye una violación a los derechos humanos de las niñas y niños y resulta una práctica nociva para su salud, su educación e integridad, además de impactar en su desarrollo futuro y aumentar el riesgo de sufrir violencia doméstica, reiteró Marín.
Respecto a su integridad, precisó que las uniones a esa edad se relaciona con actos de violencia, de abuso y de explotación, teniendo las niñas más posibilidades de ser golpeadas.
En cuanto a la educación, el matrimonio a estas edades es una causa generadora de deserción escolar, lo que disminuye sus posibilidades de superación profesional y de ingresos para su manutención, haciéndose dependiente de su cónyuge y en caso de separación, a menudo, se cae en la pobreza, acotó.
Acerca de la salud emocional, expuso, el matrimonio infantil a menudo trae consigo la separación de la familia y las amistades, así como la falta de libertad para participar en actividades de la comunidad, lo que podría tener consecuencias importantes sobre la salud mental de las niñas y su bienestar físico.
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, el 7 de marzo de 2013, refirió, entre 2011 y 2020 más de 140 millones de niñas contraerán matrimonio, y de mantenerse esa tendencia, 14.2 millones de niñas por año (39 mil por día) se casarán a temprana edad y además, de estos 140 millones de matrimonios, 50 millones tendrán menos de 15 años de edad.
