Chihuahua se convertirá en un segundo filtro en contra de los migrantes que hayan ingresado ilegalmente al país con la intensión de cruzar a los Estados Unidos, ya que se instalarán retenes policiacos sobre la carretera Panamericana.
El Secretario General del Gobierno del estado, Fernando Mesta, explicó que la instalación de los retenes se realiza en coordinación y a solicitud del Instituto Nacional de Migración (INM) a fin de “controlar o regular” el flujo migratorio.
De esta forma, desde hace 7 días que se instalaron este tipo de centros de revisión, sobre la carretera Panamericana que une al estado de Chihuahua con Durango, principal vía que utilizan los ilegales para llegar a la frontera, principalmente a Ciudad Juárez y Ojinaga.
Dijo que desde el viernes de la semana pasada se instalaron filtros en Jiménez y Parral, donde se han detenido y deportado a cerca de 300 migrantes centroamericanos.
Agregó que el objetivo es “evitar el flujo de migrantes que no se hayan ingresado al país de manera legal”, y que la medida sin duda influirá sobre la decisión del gobierno de Estados Unidos de aumentar aranceles, aunque no de manera directa para el primer aumento del 5 por ciento decretado para el lunes.
Aclaró que lo que Chihuahua está haciendo con la migración, es en apoyo al Gobierno Federal en torno a la política migratoria, y que se hace con respeto a los derechos humanos, donde a los detenidos se les brinda servicios médicos antes de ser deportados a su respectivo país de origen.
Mesta subrayó que esperan que la medida de detener a los migrantes ilegales y deportarlos a su país, “aminore el flujo y que muchos migrantes no se dejen engañar que llegar a los Estados Unidos es algo que pueden lograr internándose ilegalmente a México”.