La discapacidad no limita las ganas de trabajar, ser independiente y salir adelante. Muestra de ello son José Luis Cárdenas y Arturo Sandoval, dos jóvenes con discapacidad visual que a partir de este mes entraron a trabajar al área de Marcagob, el conmutador de Gobierno del Estado, que opera desde la Secretaría de la Función Pública.
Ambos encontraron a través del Centro de Estudios para Invidentes A.C. (CEIAC) la oportunidad y el apoyo que buscaban para encontrar un empleo que les permitiera obtener su propio ingreso y crecer profesionalmente. José Luis y Arturo fueron canalizados al Servicio Nacional de Empleo, para que a través de la estrategia “Abriendo Espacios”, fueran evaluados para ubicar su perfil y una vacante acorde a sus habilidades.
En ese momento la Secretaría de la Función Pública (SFP) requería de dos personas que atendieran llamadas para el conmutador, entonces se propuso por parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) que fueran personas con discapacidad quienes ocuparan esas vacantes.
Esto coincide también con el programa de profesionalización del servicio público de la SFP que busca encontrar a los mejores perfiles para trabajar en Gobierno del Estado, también desde una perspectiva incluyente. José Luis trabajó hace cinco años como guía en el Museo Semilla, pero desde entonces buscaba una oportunidad laboral que no aparecía.
“Batallé mucho para encontrar trabajo, desgraciadamente no me abrían las puertas, no hay una cultura de inclusión para las personas con discapacidad”, comentó.
Arturo también recorrió varios lugares en busca de trabajo sin obtener suerte.
Oriundo de Oaxaca, llegó junto con su familia al municipio de Ojinaga hace 11 años, y hace un año y medio llegó solo a la capital para buscar mejores oportunidades. Actualmente vive con una familia que le da alojamiento.
“Buscaba trabajo y me decían que si me contrataban no se hacían responsables de algún accidente que yo tuviera. Quería trabajar en lo que fuera, tampoco me podía poner mis moños”, expresó.
“Nunca imaginé que trabajaría en algo así, es muy interesante y estoy muy contento, también porque nos han tratado muy bien”, expresó Arturo.
Para llegar diariamente a las oficinas de la Función Pública, ubicadas en la calle Victoria del centro de la ciudad, José Luis y Arturo toman dos camiones del transporte público; siempre se encuentran en el mismo lugar para entrar juntos al trabajo, en el cual cubren un horario de 9:00 de la mañana a 4:00 de la tarde, de lunes a viernes.
Al terminar su jornada, hacen el mismo recorrido en el transporte urbano para llegar a casa.
“En el CEIAC nos dieron un curso de orientación y movilidad, ellos nos enseñan la ruta para que nosotros aprendamos como ir y venir”, señaló Arturo.
Ambos iniciaron un proceso de capacitación para conocer el sistema que recibe las llamadas, y para tener acceso a todos los directorios de las secretarias y organismos descentralizados de la administración estatal.
Además ellos en sus computadoras portátiles cuentan con un software especial, conocido como JAWS (acrónimo en inglés de Job Access With Speech) que es un lector que verbaliza con voz sintética lo que aparece en la pantalla o monitor y permite controlar el ordenador en base a comandos del teclado.
“Nuestras compañeras nos están apoyando en cualquier cosa como buscar las extensiones… el trabajo ha sido más fácil gracias a su ayuda”, dijo Arturo, a lo que José Luis agregó: “estamos en proceso de aprendizaje, pero gracias a Dios nos ha ido muy bien”.
