4cf928cbf0b9351386a702dccccdb2

“El migrante es el pobre entre los pobres porque tiene que huir de su propia tierra para buscar la vida, yo les veo un rostro, más que de migrantes, de despojados, de excluidos, como dice el Papa, “de descartados”. Van al extranjero y se sienten perseguidos, discriminados y cuando expulsados regresan buscando trabajo por aquí y por allá”.

Así lo manifestó el sacerdote Luis Duarte Vázquez, de la parroquia La Soledad, quien como parte del apostolado de Movilidad Humana en la Diócesis de Chihuahua, cada miércoles celebra la misa de la iglesia Católica bajo el puente de la avenida Pacheco, además de concentrar la ayuda de la comunidad, en el sitio que es referente comunitario en el flujo de migrantes hacia el norte.

“Dejaron a sus esposas en una parte, a sus familias en otra. Es una gente con una problemática agudisadísima (SIC), ahí andan ellos vagando pero no vagando, buscando, buscando y buscando trabajo”.

Desde hace 30 años, vecinas de la zona les han llevado comida a los migrantes y mendigos que se reúnen ahí, pero de manera aleatoria e individual, así que para mejorar el apoyo, la iglesia Católica instauró la Pastoral de Movilidad Humana Chihuahua, en mayo de 2016, existente en el país y el mundo.

Linda Flores Rodríguez, coordinadora de esta dimensión para la Diócesis de Chihuahua (la capital, Aldama, Delicias, Camargo y Ojinaga), explicó que articular el apostolado ayudó a organizar horarios para tres brigadas diarias, que llevan desayuno de 7 a 11 de la mañana, una comida de 1 a 4 de la tarde y cena a partir de las siete de la noche, junto una entrega de ropa y medicinas.

“Además de la ayuda a pie de vía, la intención es tener un espacio para que los migrantes puedan tomar un baño reparador, alimento y descanso, en donde estén seguros. Es un terreno gestado entre el sector empresarial, la iglesia Católica y funcionarios municipales y sería la segunda del estado”, acotó.

Hasta ese lugar llegó Humberto para conseguir un poco de comida y porque, preguntando, supo que un grupo de personas y un sacerdote católico, quienes ayudan a los migrantes, irían ese día y tal vez ellos le pudieran ayudar a llegar hasta Sonora donde radicaba antes de cruzar el desierto fronterizo hacia Estados Unidos.

Su deportación cubrió el pasaje hasta Chihuahua capital, a la Central Camionera, cerca del puente de la Avenida Pacheco, que ha sido un punto de concentración para miles de migrantes que a diario pasan por él en su ruta hacia Estados Unidos o en su regreso al sur.

Fuente: Cambio16/Heidi Rodriguez

1d53c05d9bf3825352cca1b207bb4d

04eee195324a289d058f07b45a3f27

4118d341d14f36fac33f5d67079415

1748465f2ec770ad2614b4ca3898e1

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *