La producción de maíz y frijol en comunidades de la Tarahumara será la que sufra más estragos
La sequía que azota en Chihuahua afectaría fuertemente la producción de maíz y frijol de autoconsumo, principalmente en la zona de la Sierra Tarahumara, por lo que se contempla aproximadamente un 90% de pérdida.
Chihuahua sólo tiene el 9.3% de su superficie sin afectación que representan 2.30 millones de hectáreas; en contraparte, un 37.2% del territorio se presenta anormalmente seco; en el 28.4% hay sequía moderada, en el 20.7% sequía severa, y en el 4.4% del territorio se registra sequía extrema.
En el caso del frijol, en la entidad, se presenta un daño superior al 80%; en el caso del maíz grano se tiene identificadas dos regiones, una del grano comercial de temporal en Madera y sus alrededores, donde la sequía ya está afectando en un 60%; y el maíz grano de autoconsumo en toda la zona serrana que también se está viendo afectado en un 60%.
“De lo más grave que estamos viendo, es que en los cultivos temporaleros, alrededor de 300 o más miles de hectáreas que se dedican a la producción de forraje para atender al sector ganadero, no se dieron”, refirió René Almeida, secretario de Desarrollo Rural, quien manifestó que desde el gobierno estatal se brindó un programa de apoyo para la adquisición de semilla de sorgo y avena en beneficio de alrededor de 50 mil hectáreas, pero lamentablemente no hay producción.
En este sentido, indica que la mortandad de ganado ya se refleja en el estado, pues la sequía indudablemente también ha perjudicado a este sector.
Cabe mencionar que hasta el 31 de agosto se tiene el registro de 197 milímetros de lluvia, esto es, no llega a 2 centímetros el promedio de precipitaciones en el estado, “por lo tal panorama es verdaderamente preocupante”.
La sequía ha impactado carbonatado en la producción de maíz y frijol de autoconsumo, aproximadamente el 90% de pérdida. Son municipios de la zona serrana donde hay 35 mil 984 hectáreas de maíz y 3 mil 357 Ha de frijol.
Dentro de esta zona, los municipios con mayores unidades de producción agrícola son: Balleza, Batopilas, Bocoyna, Carichí, Chínipas, Guachochi, Guadalupe y Calvo, Guazapares, Morelos, Moris y Nonoava.
En lo que respeta a la siembra de temporal, la afectación estimada es del 80% sobre los cultivos, lo que provocará falta de disponibilidad de frijol, y por ende alza en el precio; tampoco habrá disponibilidad de forrajes, y el impacto económico calculado es de 2 mil 700 millones de pesos.
Dicha región cuenta principalmente con cultivos de maíz, frijol, avena y sorgo forrajero a lo largo y ancho de 400 mil hectáreas. Agrupa los municipios de Bachíniva, Cuauhtémoc, Cusihuiriachi, Belisario Domínguez, Santa Isabel, Gómez Farías, Gran Morelos, Guerrero, Hidalgo del Parral, Huejotitán, Ignacio Zaragoza, Madera, Matachí, Matamoros, Namiquipa, Riva Palacio, Rosario, San Francisco de Borja , San Franciscos del Oro, Santa Bárbara, Satevó, Temósachic, El Tule y Valle de Zaragoza.
Mientras que en la zona de riesgo donde se produce principalmente algodón, nuez, alfalfa, manzana, chile verde, maíz amarillo y cebolla, se contempla una afectación del 25 al 35% por onda cálida, cortes en el suministro de energía en los pozos.
En esta última se incluye a: Ahumada, Aldama, Allende, Aquiles Serdán, Ascensión, Buenaventura, Camargo, Casas Grandes, Coronado, Coyame del Sotol, La Cruz, Chihuahua, Delicias, Galeana, Guadalupe, Janos, Jiménez, Juárez, Julimes, López, Manuel Benavides, Meoqui, Nuevo Casas Grandes, Ojinaga, Praxedis G. Guerrero, Rosales, San Francisco de Conchos y Saucillo.
En síntesis, entre los principales impactos económicos y sociales, derivados de la sequía, se enlista la insuficiente disponibilidad de maíz y frijol en la Sierra Tarahumara para autoconsumo, lo que provoca inseguridad alimentaria.
Asimismo, crisis económica para los productores de temporal; impactos económicos y productivos en la agricultura de riesgo; disminución de la producción agropecuaria en la agricultura de riesgo; abatimiento de acuíferos ante la falta de recarga de agua.
Además, no se tendrán reservas de forrajes e insumos para la suplementación del ganado; abatimiento de las reservas de agua para abrevaderos para el ganado; pérdidas económicas por la reducción en los índices productivos del ganado, y baja rentabilidad en la producción de leche.
Es de mencionar que con fecha de 18 de agosto de 2020, se envió solicitud de corroboración del fenómeno climatológico de sequía a la titular de la Conagua, para iniciar el proceso de solicitud de emergencia al gobierno federal.