El Sector Big Bend de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos ha mejorado sus capacidades de seguridad fronteriza con la instalación de dos nuevas Torres de Vigilancia Autónoma (AST), lo que amplía aún más sus esfuerzos de monitoreo de alta tecnología. Estas últimas incorporaciones, que se instalaron a principios de este mes, elevan a 54 el número total de AST en el sector.
Las torres alimentadas con energía solar están equipadas con sensores avanzados de largo alcance, incluida la tecnología térmica nocturna, que proporcionan capacidades de vigilancia en tiempo real que mejoran la capacidad de los agentes de la Patrulla Fronteriza para responder rápidamente a las actividades fronterizas. Estas torres han demostrado ser fundamentales para identificar y rastrear cruces fronterizos ilegales, lo que ha contribuido significativamente a las detenciones exitosas del sector.
El agente jefe interino de patrulla, Marco Cervantes, destacó la importancia de estas instalaciones y afirmó: “Los AST nos brindan un conocimiento completo del dominio en ubicaciones remotas, lo que nos permite monitorear ciertas áreas de manera más efectiva. Esta tecnología nos permite proteger la frontera de manera más segura y eficiente”.
Los AST han sido cruciales para reducir las actividades ilegales a lo largo de la frontera. Solo en el año fiscal 2024, las torres detectaron 1.686 casos de actividad fronteriza. En comparación con el año fiscal anterior, los encuentros con migrantes han disminuido en un 58,4 por ciento, en parte debido al despliegue estratégico de los AST para interrumpir las operaciones de tráfico de personas.
Diseñadas para un rendimiento óptimo en terrenos remotos y accidentados, las torres pueden diferenciar entre el tráfico humano y el de vehículos y transmitir señales de video en tiempo real a los agentes en el terreno. La inteligencia artificial integrada ayuda a minimizar las falsas alarmas al distinguir entre actividades humanas y movimientos no relevantes, como los de los animales.
Cada torre funciona con energía solar, lo que garantiza una cobertura continua incluso con una mínima cantidad de luz solar: una hora de exposición solar puede alimentar la torre hasta tres días. La movilidad de estas torres permite su reubicación en función de las necesidades operativas, lo que las convierte en una solución sostenible y flexible para la vigilancia fronteriza.
Desde su despliegue inicial en abril de 2021, los AST han detectado 18.339 casos de actividad fronteriza y han sido directamente responsables de 12.192 detenciones, lo que pone de relieve su eficacia a la hora de mejorar la seguridad fronteriza. Cada lugar de instalación se elige estratégicamente para cubrir zonas clave de alto tráfico sin superposición, lo que garantiza una cobertura de vigilancia integral.
La continua expansión del programa AST refleja el compromiso de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos de aprovechar tecnología de vanguardia para reforzar la seguridad a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.