Los reguladores federales han anunciado su cronología para revisar los impactos ambientales potenciales de un nuevo gasoducto planificado a través del oeste de Texas.
La comisión que regula la energía a nivel federal planea revisar solo un pequeño tramo del oleoducto conector Saguaro — la parte que cruzaría la frontera entre Texas y México.
ONEOK, con sede en Oklahoma, está detrás del proyecto, pero la compañía dice que aún no se ha comprometido por completo.
El oleoducto se extendería desde el Permian Basin, a través de los condados de Jeff Davis y Reeves, y cruzaría la frontera cerca del sitio de Indian Hot Springs en el condado de Hudspeth.
Los reguladores dicen que publicarán su revisión ambiental en agosto, y se espera una decisión sobre el permiso en noviembre.
