PROTESTAS BAJO EL LEMA ‘NO KINGS’ RECHAZAN LAS POLÍTICAS DE TRUMP EN CIENTOS DE CIUDADES ALREDEDOR DE EE.UU.

Las movilizaciones se realizaron en general con un ambiente pacífico, aunque los republicanos las calificaron como marchas “de odio hacia Estados Unidos”.
Con disfraces inflables, tambores y carteles con lemas jocosos («Lo único que causan las vacunas es que la gente pueda crecer a ser adulta») y serios («Fuera la migra de Chicago»), miles de personas en decenas de ciudades de Estados Unidos se manifestaron este sábado contra varias de las políticas que ha impulsado Donald Trump durante su segunda presidencia.
Fue la tercera movilización este año convocadabajo el lema ‘No Kings’, o “No queremos reyes”. Los recuentos iniciales de autoridades locales en varios lugares sugieren que fue la hasta ahora más grande manifestación de su tipo. Solamente en Nueva York, la policía estima que participaron 100,000 personas de manera pacífica.
Las protestas se realizaron en un ambiente de debates políticos en Washington D.C, donde los demócratas llevan meses acusando al Gobierno de Trump de querer saltarse la división de poderes para realizar acciones como bombardear lanchas en el Caribe o para revertir el reparto de fondos federales a ciertas agencias y organizaciones.
También se ha extendido ya por más de dos semanas un cierre de Gobierno dada la falta de un acuerdo presupuestario temporal en el Congreso; los demócratas exigen que haya más financiamiento de temas de cuidados de salud para reabrir y los republicanos dicen que eso se puede resolver hasta después.
En medio del cierre de Gobierno, la Casa Blanca ha dicho que quiere realizar cambios a agencias que acusa de ser «demócratas», como despidos masivos.
«Siento que estamos viendo acciones que se parecen demasiado a lo que estaba haciendo Hitler en la década de 1930», opinó en declaraciones a NBC News, cadena hermana de Noticias Telemundo, la manifestante Madonna Walsh, de LaGrange, Illinois.
Por su parte, integrantes del Partido Republicano al que pertenece Trump han opinado que las protestas les parecen marchas de supuesto «odio hacia Estados Unidos».
«Yo no soy un rey», aseguró por su parte Trump respecto al lema de las manifestaciones en una entrevista con Fox News el viernes. Ese mismo día acudió a un evento para recaudar fondos de campaña en su complejo vacacional Mar-A-Lago, donde los invitados pagaron más de un millón de dólares para estar en el mismo salón que él.
Críticas contra la política migratoria
En ciudades de Illinois, estado donde han aumentado las tensiones en las últimas semanas porque la Administración Trump quiere mandar a tropas que acompañen a los agentes migratorios pese al rechazo de la población y Gobiernos locales, hubo varios manifestantes con carteles críticos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y de la política migratoria del Gobierno federal
Andy Thayer se manifestó este sábado en Chicago, donde repartió pósters que decían «¡Fuera ICE!». Dijo que quiso acudir a las protestas porque está «enojado por lo que veo que les está pasando a mis vecinos», en referencia a los más de mil arrestos migratorios que el Gobierno de Trump ha hecho en la ciudad desde que lanzó su operativo Midway Blitz en septiembre.
«Pero no solo les afecta a ellos, quiero dejar claro que pronto nos pudiera tocar a todos los demás. Ya hay reportes de que han arrestado a ciudadanos», dijo Thayer a NBC News.
Protestas más numerosas
En abril, la primera marcha nacional No Kings contra el mandatario y los recortes que impulsaba Elon Musk se realizó e 1,300 ubicaciones, según organizadores. En la segunda manifestación de junio, hubo 2,100
Este sábado se cree que hubo protestas en más de 2,600 pueblos o urbes, según Ezra Levin, cofundador de Indivisible, uno de los principales organizadores.
Esas ciudades incluyeron lugares que tienen a apoyar a los demócratas, como Nueva York o Portland, Oregon, pero también lugares donde Trump ganó la mayoría del voto en las elecciones de noviembre pasado, como Birmingham, Alabama.
«Me alentó mucho ver a tanta gente hoy aquí», dijo Jessica Yother, madre de cuatro hijos, a The Associated Press desde el centro de Birmingham. «Porque se siente que estamos viviendo en un Estados Unidos que yo no reconozco como el país que siempre he querido», agregó.
También hubo convocatoria de estadounidenses que viven en otras ciudades, con marchas en lugares como Madrid, España.
En esta ocasión se sumaron a las protestas también varios políticos demócratas nacionales, como Chuck Schumer, senador por Nueva York y líder de la bancada demócrata en la Cámara Alta, y Bernie Sanders, senador independiente por Vermont.
Sanders denunció en el evento No Kings en Washington que durante el Gobierno de Trump los «multimillonarios no han visto más que crecer sus riquezas» y que la demás gente solamente enfrenta precios más altos.
Sanders también se pronunció en contra de las recientes imputaciones penales contra personas que han criticado a Trump, como la fiscal de Nueva York, Letitia James. La Administración federal le presentó cargos por supuesto fraude hipotecario apenas unos días después de que Trump publicó en redes sociales que quería que el
Departamento de Justicia actuara contra James.
Sanders declaró que «nuestro país está en peligro si tenemos a un presidente que amenaza con arrestar o encarcelar a opositores políticos, como lo ha hecho con la fiscal general del estado de Nueva York, contra un senador», Adam Schiff de Nueva York, «y contra gobernadores» como Gavin Newsom, de California, y JB Pritzker, de Illinois.
Reacciones republicanas
Desde la Casa Blanca hasta el Capitolio, los líderes republicanos han calificado en días recientes las marchas No Kings de ser supuestamente “comunistas” y “marxistas”.
Por ejemplo, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, opinó que solamente iban a participar personas que “odian el capitalismo».
Otros republicanos han dicho que «no tiene sentido» que la gente se quiera manifestar porque «Trump ha dicho que no es un rey», en palabras del asesor económico de la Casa Blanca Kevin Hassett.
Algunos partidarios de Trump también intentaron calificar a los manifestantes de este sábado como «gente pagada» por ir a las marchas. Ese dicho fue rechazado por personas en varios lugares que traían carteles diciendo específicamente «
Otras personas en las marchas de hoy también criticaron la afirmación de los republicanos de que «no tiene sentido» manifestarse. Entre ellas estuvo Amanda Natero, de 41 años y que acudió a las protestas en Washington D.C.
«Dicen que el 50% del país votó por esto, pero no es cierto: el 50% del país no votó para que haya un cierre de Gobierno y se desmantelen servicios de los que la gente depende», declaró Natero a NBC News, refiriéndose a recortes al sistema de salud Medicaid; al fin de la ayuda internacional provista con USAID, o la disminución de fondos para programas como los cupones de alimentos SNAP



