Según informa el medio británico The Guardian, nueve mujeres ya han seguido este procedimiento, que cuesta entre 7 mil 500 y 12 mil euros.
Un equipo de médicos de Birmingham, Reino Unido ha desarrollado una técnica de preservación de una parte de tejido ovárico cuando aún se es joven para implantarlo años después y retrasar la menopausia hasta 20 años a partir de hormonas propias y evitar las complicaciones de los tratamientos hormonales.
La menopausia afecta al 90% de las mujeres y se produce por la pérdida progresiva de las hormonas femeninas que producen los ovarios. Ocurre alrededor de los 51 años, aunque puede darse antes o después.
Los síntomas pueden ser sofocos, palpitaciones, dolor, necesidad de orinar frecuentemente, insomnio, depresión, ansiedad, irritabilidad. Para evitarlos, existen tratamientos hormonales que restablecen los niveles de estrógenos y progesterona. Es lo que se conoce como Tratamiento Hormonal Sustitutivo (TSH). Suele mejorar la salud de la paciente, pero no está exento de graves efectos secundarios como cáncer de mama, desarrollar una enfermedad cardíaca o sufrir un accidente cerebro vascular.
Simon Fishel, médico especialista en fecundación in vitro y cofundador de ProFam, explicó para El Mundo que la ventaja de esta práctica dispone del tejido que produce las propias hormonas de forma natural.
Los investigadores que han desarrollado este método aseguran que de realizarse en una mujer sana de unos 25 años de edad, la menopausia podría retrasarse hasta 20 años. La edad a la que se guarda la muestra es fundamental, ya que la eficiencia del tratamiento depende de ello.