Los líderes demócratas en el Congreso estadounidense estimaron hoy que será difícil una solución pronta al cierre parcial de gobierno, mientras el presidente Donald Trump mantenga una conducta errática y ceda a las presiones de los grupos ultraconservadores republicanos.
El senador Charles Schumer, líder demócrata en el Senado, y la congresista, Nancy Pelosi, de la cámara baja, aludieron a la llamada “Fracción Libertad” de la Cámara de Representantes, compuesta por los republicanos de extrema derecha conservadora.
En un comunicado conjunto, ambos hicieron notar que en vísperas de Navidad, “el presidente Trump está hundiendo al país en el caos. El mercado de valores se está hundiendo y el presidente está librando una guerra personal en la Reserva Federal, después de que acaba de despedir al secretario de Defensa”.
Acusaron de que en lugar de aportar certidumbre a la vida de las personas, el mandatario continúa con el cierre del gobierno sólo para complacer a personalidades de la derecha en el mundo de la radio y la televisión.
“Mientras tanto, diferentes personas de la misma Casa Blanca están diciendo cosas diferentes sobre lo que el presidente aceptaría o no aceptaría para finalizar el cierre del gobierno, haciendo imposible saber dónde se encuentran en un momento dado”, anotaron.
El gobierno federal cerró sus operaciones parciales a partir del primero minuto del sábado, luego que el Senado decretó un receso sin haber conciliado las diferencias entre republicanos y demócratas sobre el dinero que Trump exige para construir el muro en la frontera.
La medida afecta a más de 800 mil trabajadores federales de varias agencias, incluyendo los departamentos de Seguridad Interna (DHS), de Justicia, del Tesoro, de Estado y de Transporte, entre otros. De ellos, 420 mil deberán continuar trabajando sin pago.
“El presidente quería el cierre, pero parece no saber cómo salir de él”, dijeron los demócratas, recordando el clamor inicial de Trump aceptando la responsabilidad por el cierre, del que ahora acusa a los opositores.
Estimaron que mientras el mandatario escuche sólo a los elementos más radicales de su partido, no hay visos de una pronta solución al cierre, que de acuerdo a la propia Casa Blanca se podría extender hasta el próximo año.
“Mientras el presidente sea guiado por el Caucus de Libertad de la Cámara, es difícil ver cómo puede llegar a una solución que pueda pasar tanto a la Cámara como al Senado y terminar su Cierre de Trump”, advirtieron.
