LONDRES.- La primera ministra británica Theresa May presentó el lunes su Plan B para el Brexit… y se parece mucho al Plan A.
May comenzó su misión para resucitar su propuesta de separación de la Unión Europea que fue rechazada previamente, estableciendo planes para que sea aprobada en el Parlamento una vez que asegure cambios con la Unión Europea respecto a una polémica medida en torno a la frontera con Irlanda.
Los detractores de May expresaron su escepticismo: Los legisladores británicos le propinaron una contundente derrota al acuerdo la semana pasada y los líderes europeos insisten en que no renegociarán.
El líder opositor Jeremy Corbyn, del Partido Laborista, acusó a May de estar en una “profunda negación” sobre la agonía de su pacto.
“Esto se siente un poco como ‘Groundhog Day’”, dijo en referencia al filme de 1993 protagonizado por Bill Murray en el que un meteorólogo está condenado a vivir el mismo día una y otra vez.
Al definir lo que planea hacer después de que su acuerdo de divorcio con la Unión Europea fue rechazado la semana pasada por el Parlamento, May dijo que ha atendido las preocupaciones de los legisladores en torno a la medida conocida como “salvaguarda”, cuyo objetivo es garantizar que no haya revisiones aduanales en la frontera entre Irlanda, miembro de la UE, e Irlanda del Norte, perteneciente al Reino Unido, una vez que se concrete el Brexit.
May dijo a la Cámara de los Comunes que “hablaría aún más con sus colegas esta semana para considerar cómo cumplir con nuestras obligaciones con la gente de Irlanda del Norte e Irlanda de tal forma que podamos obtener el mayor respaldo posible en la cámara”.
“Y posteriormente llevaremos las conclusiones de esas discusiones ante la UE”, agregó.
El bloque insiste en que no renegociará el acuerdo de retiro.
“Pierde su tiempo al pedir una revisión o aclaración sobre la salvaguarda”, dijo el político alemán Udo Bullmann, líder del grupo socialista en el Parlamento Europeo.
Aunque May se aferró obstinadamente a su acuerdo, también reconoció que el control del Brexit no está completamente en sus manos. Resaltó que los legisladores podrán enmendar su plan una vez que sea puesto a votación en la Cámara de los Comunes el 29 de enero, exactamente dos meses antes de la fecha en que Gran Bretaña está programada a dejar a la Unión Europea.