Este martes por la noche, un poderoso sismo de magnitud 8.7 estremeció la región de Kamchatka, en Rusia, provocando una alerta generalizada en el Pacífico. Las autoridades reportaron olas de hasta 4 metros en la zona afectada, y aunque hubo daños menores, no se registraron víctimas hasta el momento.
La fuerza del movimiento fue tal que generó alertas de tsunami para Japón, Hawái, Alaska y partes de la costa oeste de Estados Unidos, donde se activaron protocolos de evacuación en algunas regiones.
En Japón se ordenaron desalojos en varias provincias ante la posible llegada de olas de hasta 3 metros, mientras que en Estados Unidos se emitieron advertencias y vigilancia preventiva en zonas costeras.
Aunque el impacto directo en América Latina no se ha reportado, el evento recordó lo vulnerables que pueden ser las regiones costeras ante movimientos telúricos de gran magnitud.
