CIUDAD DE MEXICO.-La incertidumbre en la política monetaria y fiscal de Estados Unidos, así como el retraso en la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, fueron elementos que consideró la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) para no elevar el salario mínimo general vigente.
Roberto Campa Cifrián, secretario del Trabajo y Previsión Social, señaló lo anterior al avalar la decisión de suspender el proceso de revisión salarial, y consideró que si la cuestión hubiera sido de carácter electoral, la postura de la Conasami hubiera sido en otro sentido.
Entrevistado al término de la firma del convenio entre las secretarías del Trabajo y Previsión Social y Turismo “Busca Empleo y Conéctate al Turismo”, afirmó la decisión de la Conasami «mira por el bien superior, el bien superior es seguir generando los empleos que requiere la economía mexicana.
El organismo tripartito dio prioridad al tema de mantener del crecimiento del empleo formal, mantener a la baja la inflación y cuidar el comportamiento de los precios, y en las últimas semanas las cifras reflejan un comportamiento muy positivo en ambas variables.
En cuanto a las decisiones de la política fiscal y monetaria en Estados Unidos y el retraso en las negociaciones de la firma del TLCAN, Campa dijo que la Conasami “los advirtió como condiciones de riesgo y por ello tomó la decisión de no incrementar el salario mínimo en este momento».
Reiteró que prácticamente en la economía formal no se tienen empleos de salario mínimo, y la mayoría de las personas que lo tienen están ocupadas en la informalidad, por ello resulta fundamental garantizar que nuestra economía siga generando empleos formales porque es la mejor manera de hacer que los mexicanos ganen más.
Roberto Campa recordó que la Conasami se ha referido en los términos del Artículo 570 de la Ley Federal del Trabajo, a que la Comisión está atenta a la situación económica. En consecuencia, este artículo lo que plantea es la posibilidad de que eventualmente pueda revisar este indicador económico en un futuro.
Destacó que se ha logrado reducir las tasas de informalidad de un poco más de 60 por ciento a un poco menos de 57 por ciento, lo que es una reducción marginal, pero de cualquier manera modificar la tendencia resultó fundamental, porque el objetivo es ganarle a la informalidad.
La realidad, prosiguió, es que «estamos en la ruta de conseguir la meta de creación de empleos y al mismo tiempo ha habido un incremento en la capacidad de compra del salario mínimo, ya que pasamos de 60 pesos y centavos a 88 pesos y centavos, lo cual implica alrededor de 18 por ciento en términos de recuperación de la capacidad de compra del salario mínimo.
Insistió en que la Conasami optó por un esquema de prudencia y “también vale la pena mencionarlo, es una decisión claramente que se toma a partir de consideraciones técnicas”.
Campa enfatizó que cualquier consideración de otro tipo, hubiese sufrido una modificación. “Se toma a partir del compromiso que se asumió, solamente a partir de la valoración técnica y con el objetivo de mantener este ritmo en la generación de empleos”, aseveró.
El encargado de la política laboral del país consideró que la Conasami es un mecanismo que ha acreditado en momentos muy difíciles del comportamiento de los precios en la economía, su enorme capacidad y hoy que las condiciones son positivas en muchos sentidos, también acredita su responsabilidad.
La mejor manera de empujar para una mejora salarial de las familias mexicanas, indicó, es generando empleos formales, los cuales no solamente tienen mejores niveles de ingreso, sino también otro paquete que resulta fundamental para las familias como es la salud, el ahorro para el retiro, la posibilidad de acceder a créditos para vivienda y consumo, significa respeto a los derechos laborales.
