Las transnacionales tienen un plan contra el efecto Trump
PepsiCo, Ford, General Motors y American Express saben que la operación de sus negocios desde México podría enfrentar un reto frente a la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
La hora de la verdad ha llegado para las empresas: Donald Trump es presidente de Estados Unidos. Las reiteradas amenazas de modificar o eliminar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) por parte del candidato republicano no pasan desapercibidas para los corporativos.
El 26 de junio, Donald Trump advirtió que los acuerdos comerciales de Estados Unidos con México llegarían a su fin. «Por favor, felicita a los funcionarios de tu gobierno mexicano por haber logrado tratos comerciales con Estados Unidos tan asombrosos. Pero infórmales que, si llego a ser presidente, esos días se terminaron», dijo el magnate en una carta dirigida a Randy Falco, CEO de Univision.
Un 63% de los empresarios consideraba apenas unas semanas antes de las elecciones que si Donald Trump ganaba la Casa Blanca, sus negocios en México se verían afectados, contra un 16% que consideraba que no afectaría sus negocios, de acuerdo con la consultora FTI Consulting.
“No haga negocios con México”, dijo el magnate elegido presidente en su cuenta de Twitter el año pasado.
PepsiCo, Ford, General Motors y American Express saben que la operación de sus negocios desde México podría enfrentar un reto frente al nuevo panorama que vivirá Estados Unidos a partir de enero de 2017.
Te presentamos la opinión de las cuatro trasnacionales que operan parte de sus negocios desde México, país que se ha convertido en blanco de los ataques verbales de Donald Trump.
PepsiCo
PepsiCo es una empresa que se encuentra presente en México desde hace un siglo. Su llegada al país se dio desde 1907 a través de la introducción de su línea de refrescos y, de forma posterior, una línea de botanas y su incursión en el negocio de las galletas a través de las adquisiciones.
PepsiCo México se encuentra integrada por las divisiones de Gamesa-Quaker, Pepsi, Gatorade y Sabritas.
Además, uno de los centros de innovación más importantes de la firma se encuentra en Apodaca, Nuevo León, y se enfoca en el estudio e innovación de productos horneados, como galletas y algunas líneas de botana para todo el mundo.
Pedro Padierna Bartning, presidente y director general de PepsiCo para México, Centroamérica y El Caribe, no habla de un candidato en específico, pero deja claro que están preparados para enfrentar los nuevos retos que podrían avecinarse tras el triunfo de Donald Trump. “Nosotros somos apolíticos en este sentido, pero lo que no dejamos de crear son escenarios”.
La firma cuenta con un comité de riesgo interno, el cual ha desarrollado varios escenarios, de los cuales esperan ejecutar el más “amigable”.
El ejecutivo pide que PepsiCo se ha observada a partir de una operación de más de 100 años en México, lo que representa un compromiso de largo plazo. “Hemos operado en situaciones a favor y en contra: el peso se ha revaluado, se ha devaluado, ha habido hiperinflación, baja inflación. Nuestra obligación como grupo de liderazgo de la compañía es enfrentar los diferentes escenarios y mantener lo más posible una tasa de crecimiento sostenida a través de los años.”
En la actualidad, la empresa invierte cada año cerca de 1,000 millones de dólares (mdd) en sus instalaciones y centros de distribución, como parte de la inversión de 5,000 mdd que tiene comprometida la firma de 2011 a 2019. Un monto nada menor para México.
Padierna Bartning tiene presente su misión, la cual deja de lado cualquier inquilino en la Casa Blanca. “A mí me pagan para ver la forma de cómo entregar las cosas. Entonces gane quien gane o pierda quien pierda debemos tener escenarios que nos permitan vivir esta nueva realidad.”
American Express
American Express es una de las instituciones financieras más reconocidas en Estados Unidos y en México es dirigida por José Maria Zas, quien también funge como presidente de la American Chamber of Commerce of Mexico (AmCham).
La AmCham es una cámara de comercio fundada hace más de 90 años con el fin de contribuir en el desarrollo económico y comercial de la relación entre México y Estados Unidos, la cual está afiliada a la Cámara de Comercio de Estados Unidos y a la Asociación de Cámaras Americanas de Comercio en América Latina (AACCLA, por sus siglas en inglés).
Hoy, las empresas que integran la AmCham representan cerca de 70% de la Inversión Extranjera Directa (IED) en México. Una organización de peso en las relaciones comerciales entre ambos países.
El 16 de junio de 2015, Donald Trump, quien apenas era un aspirante a la candidatura republicana por la presidencia de Estados Unidos, dijo: “México no es nuestro amigo”.
José María sabe que el dicho del presidente electo de la Unión Americana no puede negar la realidad comercial de ambos países. “La situación de la relación entre México y Estados Unidos no puede dar un paso atrás, porque no sólo es una relación económica, sino cultural y social.”
El empresario calcula que de echarse abajo el TLCAN los precios de los productos en Estados Unidos se incrementarían entre 40 y 45 por ciento. Una consecuencia nada favorable para un país no logra superar la crisis financiera de 2008.
El presidente de la AmCham sabe que Trump representa un “interesante desafío”, pero no el fin de la relación entre los dos vecinos José Maria Zas, ya que cree que es importante diferenciar los dichos de una campaña política y la responsabilidad de gobernar la nación más poderosa del mundo con las mejores decisiones. “Podrá ser un desafío, podrá ser un cambio, podrá haber mucha dialéctica, pero en los hechos no hay un riesgo.
Ford y General Motors
Ford ha sido una de las marcas que más han sido criticadas por Donald Trump, tras sus decisiones de invertir en México. El ganador de la contienda electoral en Estados Unidos amenazó con bloquear la apertura de la nueva planta de la automotriz en el país y dijo que impondría aranceles a los coches que ingresaban por la frontera.
“Estamos de acuerdo con el señor Trump en que es realmente importante unir al país y esperamos trabajar juntos para apoyar el crecimiento económico y el empleo”, dijo Christin Baker, portavoz del segundo productor de automóviles más grandes de Estados Unidos.
A principios de abril pasado, Ford anunció una nueva inversión de 1,600 millones de dólares (mdd) en México, para construir en verano una planta de producción de automóviles en San Luis Potosí, que creará cerca de 2,800 empleos directos.
Ford explica que un de las razones principales para invertir en México es su competitividad en la producción automotriz a nivel mundial, por lo que contradijo los argumentos de Trump durante el tiempo que duró su campaña.
Ford no ha sido la única empresa que le ha lanzado un mensaje al recién electo presidente del vecino país del norte. General Motors envió un comunicado para decir que «espera trabajar con el presidente electo Trump y el nuevo Congreso sobre políticas que apoyen una industria estadounidense fuerte y competitiva.»