Más de 8 mil productores de papa mexicanos enviaron una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador, para externar su oposición a la importación de papa fresca, ya que aseguraron pone al sector de México en alto riesgo y generará un daño al campo y otros cultivos que se realizan en el país.
En la carta, todo el sector productivo señaló que permitir la importación de papa fresca va en contra de la evidencia científica elaborada por el propio gobierno (Sader, Senasica y Conacofi), la cual, alerta sobre el ingreso de plagas que ponen en “alto riesgo al campo mexicano”. “Los productores de papa no nos oponemos a la importación de papa, pues actualmente México importa papa procesada de Estados Unidos.
Somos el primer destino de sus exportaciones de papa “chips”, el segundo de papa congelada, y tercero de papa deshidratada. Los productores de papa mexicanos, nos oponemos a la importación de papa fresca, por los riesgos sanitarios”, aseveraron.
Expusieron que de las 83 plagas identificadas por el gobierno como ausentes en territorio mexicano, 43 están presentes en Estados Unidos, y 28 de ellas son de nivel de riesgo alto. “El amparo A.R. 109/2019, promovido por diversas organizaciones y productores de papa, busca frenar la normatividad que permite la importación de papa fresca a territorio mexicano, debido a los riesgos fitosanitarios que implica, los cuales afectan gravemente al campo mexicano”, destacaron.
En ese sentido recordaron que el miércoles 7 de abril será resuelto el recurso de revisión del mencionado amparo, en la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El proyecto de resolución de dicho recurso de revisión, “es contrario a los intereses de México y del sector papero mexicano”. “En este sentido, muy respetuosamente nos permitimos solicitar que se instruya al titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos (quien ostenta la representación presidencial en este asunto), para que se desista de dicho recurso de revisión”, urgieron.
Advirtieron que si no se realiza dicho desistimiento, la importación de papa fresca acarreará la entrada de plagas que hoy son inexistentes en México, y dañará de manera grave e irreversible a la agricultura del país, al afectar no sólo al cultivo de papa, sino también a diversas hortalizas y cultivos como maíz, jitomate, chile, tabaco y caña de azúcar, entre otros.