REPUBLICANOS PRESENTAN INICIATIVA DE LEY PARA DESIGNAR A CARTELES MEXICANOS COMO ORGANIZACIONES TERRORISTAS
El proyecto H.R.2 que prevé designar a los cárteles mexicanos como terroristas podría ser debatido el próximo 9 de mayo en la Cámara de Representantes.
La bancada republicana de la Cámara de Representantes de Estados Unidos presentó una iniciativa de ley en materia de seguridad fronteriza que prevé designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas internacionales.
El exembajador de México en EE.UU., Arturo Sarukhan, señaló que el proyecto H.R.2 podría ser debatido el próximo 9 de mayo por el Comité de Reglas de la Cámara de Representantes.
La Ley de Seguridad Fronteriza 2023 prevé sancionar a los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), de Sinaloa, de Juárez, de Tijuana y del Golfo.
Así como a Los Zetas, Las Moicas, Los Caballeros Templarios, Organización Beltrán-Leyva, Los Rojos y La Familia Michoacana.
Se considera organización terrorista extranjera a aquellas organizaciones extranjeras que participan en actividades terroristas, terrorismo, o que tiene la capacidad y la intención de participar en actividades terroristas o en terrorismo, y con ello amenaza la seguridad de los ciudadanos estadounidenses o la seguridad nacional de Estados Unidos.
De ser promulgada la Ley de Seguridad Fronteriza, a más tardar 90 días después el contralor general de EE.UU. deberá llevar a cabo un estudio para examinar los costos incurridos por los estados, como resultado de acciones de apoyo al Gobierno Federal para asegurar la frontera suroeste, y la viabilidad de un programa para reembolsar dichos costos.
Asimismo, cada año durante los cinco años posteriores, el secretario de Seguridad Nacional deberá presentar al Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes y al Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado una evaluación de las organizaciones terroristas extranjeras que intentan trasladar a sus miembros o afiliados a los Estados Unidos a través de la frontera sur, norte o marítima.
Designar a cárteles mexicanos como terroristas
Aprovechando la tragedia, legisladores republicanos han desempolvado una idea que no es nueva en Washington: designar como terroristas a los carteles para poder enfrentarlos militarmente, algo a lo que México se opone frontalmente.
El Departamento de Estado de EE.UU. tiene catalogados como grupos terroristas extranjeros a organizaciones como el Estado Islámico (EI), Hamás o el Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN).
Republicanos como Lindsey Graham o Dan Crenshaw han presentado proyectos de ley para sumar en esa lista negra al Cártel de Sinaloa, al Jalisco Nueva Generación (CJNG) y al del Golfo, entre otros, porque “han aterrorizado a los estadounidenses durante décadas”, afirman.
La idea no es nueva. El expresidente Donald Trump se lo planteó tras la masacre contra nueve estadounidenses mormones en México, y Barack Obama lo descartó en su momento.
Por mucho que siembren violencia, los carteles no son grupos terroristas porque no tienen una agenda política ni una intención de derrocar a nadie”, sostuvo el exembajador Sarukhán.
¿Una intervención militar?
El debate no es una simple cuestión semántica. Designar a esos grupos como terroristas permitiría al Gobierno estadounidense combatirlos militarmente, y eso es lo que piden los “halcones” republicanos.
El senador Graham dijo que el objetivo de una operación militar no sería “invadir México”, sino “destruir” los laboratorios clandestinos donde se fabrica el fentanilo.
Pero así fueran soldados estadounidenses pisando territorio mexicano o drones disparando contra laboratorios se estaría cruzando una línea roja.
Es un lenguaje muy alarmante porque México ya ha sido invadido en el pasado por Estados Unidos, y en México hay una preocupación real sobre su soberanía”, dijo a EFE Carin Zissis, experta del Council of the Americas, un laboratorio de ideas de Washington.
Además, para Zissis se ha demostrado que un “enfoque tan agresivo” no funciona, pues la persecución militar de capos ha fragmentado los carteles y ha generado “más caos y más violencia”.
“Es un lenguaje que puede funcionar entre algunos votantes de Estados Unidos, pero no va a resolver el problema”, dijo.
Con información de López-Dóriga Digital y EFE