La semiparálisis en la que se encuentran los cruces fronterizos entre México y Estados Unidos ha cobrado su primera víctima del lado mexicano.
Luis Aguirre Lang, Presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (index), confirmó que se trata de una empresa relacionada con el sector automotor, instalada en la zona industrial de Ciudad Juárez, la que ha presentado paro en una línea de producción.
Sin dar más detalles sobre ésta, aseguró que por el puesto fronterizo de Ciudad Juárez-El Paso se han presentado demoras en los cruces -para importación y exportación- de entre ocho y hasta 12 horas para la carga regular, y de entre dos y cuatro horas para las empresas que utilizan los carriles FAST (dedicados para las compañías certificadas CTPAT u OEA), desde el 1 de abril pasado.
“(Hasta el miércoles 3 de abril por la tarde) había más de 500 camiones a la espera de poder cruzar (en Ciudad Juárez)”, aseguró Aguirre en conferencia de prensa telefónica realizada en la víspera.
Esta misma situación ha obligado a las autoridades locales a permitir una fila de camiones de carga de no más de 15 kilómetros de largo en el cruce fronterizo de Zaragoza y de siete kilómetros en Córdova.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el país se encuentran instaladas cinco mil 116 empresas con el programa IMMEX (Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación), un régimen aduanero especial para esta industria, siendo Chihuahua el tercer estado con la mayor concentración de estos establecimientos con el 9.4 por ciento.
Tan solo por el cruce de Ciudad Juárez, se comercian por día más de 154 millones de dólares y el año pasado sumaron más de 56 mil millones de dólares, de acuerdo con datos de index.
Esta demora que presenta la carga en los cruces fronterizos tiene raíz en la decisión de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, de desplegar hasta 750 oficiales de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos(CBP por sus siglas en inglés) en El Paso, Texas, con la que busca detener el flujo migratorio procedente de Centroamérica, principalmente, afectando la operación en otros puntos de revisión en la frontera, como Laredo, Nogales, San Ysidro y Otay Mesa.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) confirmó a T21 que la Administración General de Aduanas, a cargo de Ricardo Peralta, “trabaja para evitar, en la medida de lo posible, los impactos negativos en las operaciones de las empresas por la reducción del número de oficiales de CBP disponibles y dará el respaldo necesario para dar prioridad al despacho aduanero”.
Detalló que se implementaron puntos alternos para desviar el flujo de carga y así mitigar en lo posible los retrasos. “Para ayudar en la liberación de la Aduana de Nuevo Laredo, se están desviando hacia las aduanas de Camargo y Colombia. En el caso de Ciudad Juárez, las sedes alternas son las aduanas de Puerto Palomas y Ojinaga. Y para desahogar la aduana de Tijuana, se desviará el flujo a las aduanas de Mexicali y Tecate”, aseguró el SAT.
Luis Aguirre Lang, de index, dijo que espera reunirse la próxima semana con autoridades de ambos lados de la frontera para alcanzar una solución de este problema; mientras tanto, las empresas evalúan otras vías o modos de transporte, como el aéreo, para movilizar sus mercancías y no presentar penalizaciones por retrasos con sus clientes en Estados Unidos.
