La División del Norte tenían una marcha imbatible, había tomado Ciudad Juárez y derrotado al general José Inés Salazar en Tierra Blanca, batalla que le abrió las puertas de la ciudad de Chihuahua sin necesidad de combatir, pues las fuerzas restantes de la División del Norte huertista habían desalojado la ciudad capital del estado, el general Salvador R. Mercado había convocado a una junta de generales con quienes discutiría el plan a seguir, luego de la derrota de Tierra Blanca, Orozco y sus partidarios le exigían al jefe federal que la ciudad fuera defendida y que se intentara abrir una vía a Torreó, o en su caso a su región natal la del distrito de Guerrero donde contaban aun con aliados y recursos que bien podrían servir para hacerle la guerra de guerrillas a Villa si los derrotaba, Mercado y su gente se decantaron con la opción de partir rumbo a la ciudad Fronteriza de Ojinaga, que les aseguraría una vía expedita y suponían que no sería atacada con gran facilidad por temor a que las balas pasen al otro lado de la frontera y causen un problema con los Estados Unidos, la evacuación de Chihuahua inicio en los últimos días de noviembre, la columna federal no solo iba integrada por cerca de 5 000 soldados y 400 oficiales, también la integraban 16 vagones con bienes muebles de las familias acomodadas del estado partidarias de Huerta, mas soldaderas y civiles servidores del régimen, la marcha fue tortuosa debido a que los villistas habían cortado la vía en San Francisco, así que desde ese punto hasta su destino, la marcha fue a pie en pleno desierto.
Villa que desde inicios de diciembre controlaba la ciudad y desde el 8 fungía como gobernador provisional del estado, preparo a sus fuerzas luego de decidirse por cual enemigo lanzar su máquina de guerra, como un suceso insólito en vez de ir personalmente a dirigir las operaciones contra Mercado o ceder el mando a alguno de sus subalternos, en junta de jefes se prefirió conferir al general Pánfilo Natera, algunos autores argumentan que fue en deferencia a Carranza pues Natera acaba de ser ascendido al grado de general por el Primer Jefe por sus acciones constitucionalistas en Zacatecas, este jefe zacatecano por esos días se encontraba en la ciudad de Chihuahua y aunque era un jefe de probado valor, desconocía completamente el terreno donde iba a operar, para solucionar este problema Villa le puso como segundo al general Toribio Ortega, jefe de la brigada González Ortega oriundo de Cuchillo Parado, población cercana a la plaza de Ojinaga. A partir del 22 de dicimebre, otras fuentes consignan el 24 la columna salió a la ciudad fronteriza de Ojinaga, esta estaba integrada por las tropas de José Rodríguez, Toribio Ortega, Trinidad Rodríguez y la artillería al mando del general Martiniano Servín (nota: para los que pregunten Felipe Ángeles aún no se unía a la División del Norte), cerca de 3000 hombres, mientras Pancho Villa se quedaba en Chihuahua y pasando luego de la navidad a Ciudad Juárez para esperar noticias de la batalla.
Desde del 29 del mes la vanguardia entro en contacto con la caballería de Caraveo y Flores Alatorre a la que le hicieron 250 prisioneros. Las tropas villistas llegaron el 31 de diciembre de 1913 a las goteras de la ciudad, el 4 de enero de 1914 los habían intentado un ataque a la plaza, la brigada Villa había logrado penetrar hasta las líneas enemigas, pero rechazadas con grandes pérdidas, esto se atañe a la descoordinación de sus elementos, a la desobediencia intencionada de Ortega a todo lo ordenado por Natera y a una carga de caballería del general Salazar con la que contrataco y sembró el caos en las filas, cayeron como prisionero 130 villistas, que fueron fusilados de inmediato, debido a esta derrota los generales villistas se replegaron hasta Cuchillo Parado y entraron en conflicto, José, Trinidad y otros pedían castigo para Ortega y hasta amenazaron con replegarse cada quien por su cuenta hasta Chihuahua o Camargo, solo fue la intervención del general Servín la que mantuvo a la unidad en su punto, avisando a Villa de lo ocurrido. En respuesta Villa envió a las unidades de Rosalio Hernández los Leales de Camargo y a la brigada Juárez de Maclovio Herrera que se hallaban en Jiménez, estas llegaron el 6 de enero y tras de ellos Villa que el día 9 de enero realizo un reconocimiento del terreno, reuní a los derrotados y regaño a Ortega, amenazándolo con fusilarlo ante otra desobediencia de ese tipo.
A las 6 de la mañana del 10 las tropas de las brigadas de los generales Rosalio Hernández, José Rodríguez, Trinidad Rodríguez, Maclovio Herrera y Toribio Ortega se colocaron en semicírculo sobre Ojinaga dejando solo sin cubrir el lado de la frontera, Hernández y José con 800 hombres entrarían por el sur con apoyo de la artillería de Servín, entre los ríos Conchos y Bravo avanzarían las de Herrera y Trinidad desde el oriente, Ortega debía cruzar el Conchos y atacar por el poniente el avance fue tan contundente al anochecer que las posiciones que rodeaban a la ciudad ya había sido tomadas. Al otro día hay una gran expectación, pero no ocurre nada las primeras horas, es hasta alrededor de las 6 de la tarde cuando nuevamente se reinicia el ataque, la brigada Juárez y los leales de Camargo atacan por el cementerio y la garita, la brigada Villa por la cañada ancha y las tropas de Trinidad Rodríguez atacan por el rancho de San Francisco, hay fuerte intercambio de artillería que está colocada a 2 500 metros de la población, unos soldado villistas infiltrados se meten a la iglesia y tocan las campanas sembrado a si la incertidumbre, a las 8:30 de la noche un mensajero estadounidense le avisa a Villa que los soldados federales estaban cruzado la frontera, el general Mercado reporta en su parte de guerra ver como 2 000 de sus elementos iniciaron a huir en los primero choques, otras fuentes como la del capitán Manuel Espinoza afirma que Mercado fue de los primeros en escaparse, Villa ordena que los generales colorados debían ser aprendidos pero a pesar de esa orden todos se escapan Orozco, Salazar y Caraveo los más importantes.
Como botín de campaña Villa y la División capturan a 3, 352 oficiales y soldados entre ellos a 9 generales de baja graduación, 1 607 mujeres que violaron las leyes de neutralidad a todos ellos Villa les otorga una amnistío, se capturaron 14 cañones, 100 000 balas de máuser y 2 000 máuser.
Con esta victoria Villa lograba acabar de una vez con todas a la Divisan del Norte Federal y dejar libre de oda presencia militar enemiga al estado de Chihuahua. Sedecias