Derivado de la marcha con motivo del Día Internacional de la Mujer, hasta el momento se registran 62 elementos de la Policía de la Ciudad de México heridos y 19 personas civiles lesionadas; de ellos, nueve policías y una civil fueron trasladadas al Hospital San Ángel Inn Chapultepec para su atención médica; el reporte hasta el momento es que presentan policontusiones y se encuentran estables.
La mayoría de las manifestaciones por la defensa de los derechos de las mujeres y las niñas transcurrieron de manera pacífica, en un contexto de plena libertad, sin que hasta el momento exista reporte de daños mayores.
En la marcha con motivo del Día Internacional de la Mujer en el primer cuadro del Centro Histórico de la Ciudad de México, las autoridades policiacas se comportaron de manera profesional y no cayeron en la provocación de grupos reducidos que realizaron actos vandálicos y lanzaron petardos y bombas molotov en contra las mujeres policías que resistieron de forma ejemplar, a pesar de hechos de violencia en su contra donde se usaron objetos como martillos y gasolina encendida.
Sin la valla metálica colocada hace unos días al frente de Palacio Nacional y en otros edificios históricos, las personas que solo buscaban realizar actos de violencia se hubieran lanzado sobre el edificio. Ese era el plan de los grupos que organizaron actos de violencia sobre el mobiliario urbano y sobre agentes del orden y personas civiles.
Elementos policiacos y militares a cargo de la seguridad de Palacio Nacional no portaron armas de fuego, únicamente equipo que les permitió resistir la violencia directa.
Cabe señalar que, con el fin de evitar sobrevuelos de drones en el área de Palacio Nacional, personal de resguardo en la azotea del inmueble utilizó dispositivos para inhibir las señales de drones, tipo Hikvision. El uso de estos sistemas de intercepción de las señales de vuelo de las naves no tripuladas, se usan por tratarse de un área reservada por motivos de seguridad nacional.
El Gobierno de México mantiene el compromiso de garantizar la libre expresión de toda la ciudadanía en un marco de plenas libertades y se suma a las reivindicaciones fundamentales por los derechos de todas las mujeres y niñas del país, pero reprueba todo acto de violencia, especialmente las agresiones directas contra personas servidoras públicas y población en general.