El Ministerio Público aportó como medio de prueba19 testigos que declararon en contra de Francisco González Arredondo sobre el caso de tortura para obtener declaraciones contra los acusados de Los Expedientes X.
Los denunciantes ante la Fiscalía General del Estado fueron Vilma Ramírez Santiago, Directora del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura y Guillermo Saucedo Espinoza, quien es el representante de la víctima por la cual se giró la orden de aprehensión.
Durante la audiencia que se llevó a cabo el día de hoy, el Ministerio Público reveló que uno de los que declaran contra Francisco González Arredondo es la propia víctima con identidad reservada e identificada con el número JJBP1/2021.
Además, detalló el MP, hay cinco testigos protegidos más en el caso, con la identidad: DEFJ5/2021, JOA3/2021, DCVJ/2021, WPOA5/2021 y MAMA6/2021.
Asimismo, declararon informó la Fiscalía y que se leyeron sus nombres durante la audiencia: Yuridiana Ríos González agente del Ministerio Público Arizeth Islas Castillo, sicólogo en el área de la Fiscalía General del Estado, Yanis Aguirre Hernández encargada de la Comisión Ejecutiva a Víctimas del Estado de Chihuahua, Samanta Enríquez Hernández del Departamento de Cibernética, Rafael López Parra director Administrativo de la Fiscalía General del Estado, Fabricio Antonio Payán agente del Ministerio Público adscrito a la Unidad de Análisis Financiero, comandante Carlos Javier Pineda Anterior jefe de la Unidad de Inteligencia y Análisis de la Zona Centro, Jovana Morales, sicóloga, José Martín Mata Hernández, sicólogo forense, Jorge Enrique Parrilla Conterro, Adalberto Méndez López, abogado en Derechos Humanos, Adán Ernesto Flores Velazco abogado especialista en Derechos Humanos, César Contreras González, director de Acción Territorial de Vinculación Ciudadana y Políticas Públicas.
Ante la lectura de los testigos protegidos, la defensa de Paquito González pidió conocer la identidad de estos testigos de forma privada, por lo que la juez autorizó la apertura de los sobres y decretó un receso para que exclusivamente la defensa y el acusado, conocieran los que declararon en su contra.