Así comenzó el trágico accidente de avión en el aeropuerto de Durango, que dejó 85 lesionados
Durango. Tras vivir momentos de pánico, un centenar de pasajeros resultaron ilesos o con heridas menores luego que el avión comercial en el que viajaban falló al despegar este martes del aeropuerto internacional de Durango, en el norte de México, y debió realizar un aterrizaje forzoso en campos aledaños.
Aproximadamente a las 15:00 horas, la nave de Aeroméxico se accidentó «al despegar del aeropuerto de Durango con destino a la Ciudad de México, se transportaban 99 pasajeros a bordo y 4 tripulantes», informó Gerardo Ruiz, secretario de Comunicaciones y Transportes, a través de Twitter.
El inicio de la pesadilla
El avión Embraer 190 intentó despegar en medio de un fuerte chubasco con granizo desde el aeropuerto de Durango, capital del estado homónimo.
Pero no logró la maniobra y tuvo que descender forzosamente, quedando a unos metros de la pista de la estación aérea, en medio de un terreno con maleza.
La nave, de color azul y blanco, yacía entre la hierba en medio de una espesa nube de humo gris, mientras algunas llamas aún ardían en su techo completamente calcinado.
«El fuego comenzó después del aterrizaje forzoso que realizan los pilotos, al parecer y afortunadamente no hay personas con quemaduras», dijo Alejandro Cardoza, vocero de Protección Civil de Durango, a Milenio Televisión.
El rápido auxilio
Un impresionante operativo de socorro y seguridad fue desplegado en la zona, con cientos de bomberos, paramédicos de la Cruz Roja, efectivos del Ejército y agentes de la policía y Protección Civil.
«Se confirma que no hubo fallecidos en el accidente del vuelo AM2431», dijo el gobernador de Durango, José Rosas.
Hasta ahora, existe «un conteo de aproximadamente 85 personas lesionadas», señaló Cardoza, quien aseguró que las lesiones que presentan la inmensa mayoría de los pasajeros son «muy leves, es decir nada más algunos golpes, y algunas otras personas que sí llevaban lesiones de consideración», aunque no especificó cuántos.
Muchos de los heridos pudieron salir por su propio pie de la nave y solo 49 continúan hospitalizados, dijo Rosas.
El testimonio de una superviviente
Jaqueline Flores, una de las supervivientes, cuenta temblorosa a la AFP los momentos de angustia que vivió al caer el avión.
La nave salió puntual a la pista, a las 15:09 horas. Entonces «iniciaron los motores, se sintió la fuerza del avión como para ya despegar, y mientras íbamos en la pista es que se va oscureciendo la visibilidad. Sí despegó, nos elevamos y empezamos a entrar entre las nubes y la tormenta» describe esta ama de casa de 47 año
«Cuando íbamos ya arriba, yo sentí que iba a dar la vuelta para estabilizarse y ahí fue cuando se cayó», cuenta.
Según esta residente en Colombia que viajaba con su hija de 16 años, el avión cayó sobre la pista para luego desplazarse varios metros hasta que pudo detenerse entre la maleza del terreno.
«Durante ese deslizamiento se caen todas las maletas del pasillo (…) la vibración hace que uno se golpee entre la gente de adelante y de atrás», dijo esta mujer que resultó ilesa.
Una vez que el avión quedó inmóvil, Jaqueline divisó humo y fuego e inmediatamente desajustó su cinturón y el de su hija para escapar.
«Había un hueco justo al lado de nosotros, que teníamos el lugar 8A y 8B. A la altura del lugar 10 estaba abierto el avión, o sea el avión se partió
Con fuego y todo le digo a mi hija «tenemos que saltar por ahí», y por ahí saltamos», relata la mujer que se quedó sin documentos, teléfono ni maletas.
La postura
Aeroméxico emitió un comunicado que dice: «Lamentamos profundamente este accidente (…) Estamos enfocándonos en atender esta situación y haremos lo que sea necesario para auxiliar a las familias de nuestros clientes».
Los tripulantes «también se encuentran en buen estado, no sufrieron heridas severas», informó Luis Gerardo Fonseca, director general de Aeronáutica Civil, a Foro TV.
El lugar del accidente ya se encuentra acordonado para que las autoridades analicen la caja negra y las grabadoras de la nave para determinar las causas del siniestro, «una labor de peritaje que puede llevar meses dependiendo de la complejidad», dijo el funcionario.