El presidente electo también prevé volver a incluir a los inmigrantes indocumentados en el Censo y ya anunció que propondrá al Congreso un plan para garantizar un camino a la ciudadanía de ocho años a personas en situación irregular.
WASHINGTON. – El presidente electo, Joe Biden, prevé tomar hasta 15 acciones ejecutivas en el primer día de su presidencia, que se inaugura este miércoles. Varias de ellas prevén revertir políticas del hasta ahora mandatario, Donald Trump, en temas como la inmigración, la gestión de la pandemia de COVID-19 y el cambio climático.
Una de las medidas que tomará de inmediato, tal y como lo anunciaron funcionarios entrantes de la Casa Blanca, tiene el objetivo de paralizar la construcción del muro fronterizo con México, uno de los grandes ejes de la política migratoria de Trump.
No es la única acción dirigida a revertir las políticas migratorias del republicano prevista para el primer día de la nueva Administración, agregaron las mismas fuentes: Biden también planea emitir una orden ejecutiva para volver a incluir a los inmigrantes indocumentados en el censo, a quienes Trump excluyó el año pasado.
Además, ya anunció que propondrá al Congreso un plan para garantizar un camino de regularización para personas indocumentadas hasta poder obtener la ciudadanía en ocho años si se cumplen determinadas condiciones.
La Administración Trump, por su lado, ha estado intentando hasta el final implementar maneras de obstaculizar a Biden para llevar a cabo esta agenda, según dijeron funcionarios actuales y antiguos del Gobierno saliente a nuestra cadena hermana NBC News: el Departamento de Seguridad Nacional firmó en las últimas semanas acuerdos legales con autoridades estatales y locales para intentar retrasar cualquier cambio en políticas migratorias durante 180 días, reporta este medio.
Sin embargo, espertos de materia legal han levantado dudas sobre si será posible poner en práctica estos acuerdos. Cuatro de esos pactos fueron reportados en principio por el medio Buzzfeed News.
Un enfoque migratorio “muy diferente”
Los miembros del equipo que maneja la transición del poder a Biden no se cansan de recordar que el presidente electo planea enfocar la inmigración desde Centroamérica a Estados Unidos de manera “muy diferente” a como lo hizo su antecesor.
Este, entre otras cosas, complicó hasta hacerlo casi imposible el proceso para obtener asilo, y dejó a miles de migrantes en condiciones desesperadas en el norte de México durante meses a la espera de que los jueces evaluaran sus solicitudes de protección internacional. También favoreció durante parte de su mandato la separación de familias detenidas tras cruzar la frontera y la aceleración del proceso de deportación de indocumentados, incluidos menores no acompañados.
Una de sus promesas electorales más reiteradas fue la de construir cientos de millas de barrera en la frontera sur para impedir el paso a los migrantes y atrapar a narcotraficantes. A fecha del 8 de enero de este año, su Administración solo levantó 47 millas nuevas, mientras que gran parte de la obra realizada consistió en reforzar barreras ya construidas por Gobiernos precedentes, según NBC News.
Biden prevé dar por terminado de inmediato este proyecto a través de una medida llamada proclamación presidencial, la declaración de emergencia que hizo Trump para poder destinar fondos federales a la construcción del muro, según aseguraron miembros de la futura Administración.
La idea, agregaron, es permitir una “revisión de la base legal” que permitiría usar fondos federales para construir el muro y también revisar los contratos que se estipularon para ello.
Un sistema de protección internacional “más eficiente, justo y humano”
“El presidente electo también está comprometido a reconstruir el sistema de asilo de la nación para hacerlo más eficiente, justo y humano”, agregó uno de los oficiales entrantes que trabajan con Biden. Sin embargo, especificó, cambiar el sistema actual “llevará meses”.
Entre las medidas previstas, se prevé “garantizar que aquellos que necesitan protección puedan ser identificados rápidamente y que se les brinde alivio en la frontera, mientras que aquellos que no califican para el asilo sean expulsados de una manera digna y humana”.
Biden firmará este miércoles acciones ejecutivas presidenciales también en otros ámbitos, como la salud: entre ella, se prevé una para implementar el uso de la mascarilla obligatoria contra el COVID-19 en edificios y terrenos federales y otra para pedir que Estados Unidos vuelva a formar parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), después de que Trump retirara al país de ella.
También se pedirá extender la paralización de los desalojos hasta el 31 de marzo y ampliar la pausa en los pagos de los préstamos estudiantiles y los intereses hasta el 30 de septiembre.
