El Ejército está solicitando información de compañías privadas para evaluar la factibilidad del proyecto, que busca instalar un sistema de boyas que no pueda ser escalado ni cruzado por buceo
No satisfecho con la construcción de un muro de 30 pies de altura en la frontera entre Estados Unidos y México, el presidente, Donald Trump, desea ahora instalar barreras flotantes que impidan el cruce de personas a través de ríos y reservas fluviales, y que incluso se podría extender varias millas dentro del mar.
Así lo describe una publicación del Cuerpo de Ingenieros del Ejército en la que se busca información de compañías privadas capaces de construir esas barreras, según publica el diario The Washington Post.
Descrito como un «sistema de barreras de boyas», el objetivo es que este muro sobre aguas impida el paso de personas nadando o trepando.
«Debe incluir un componente (como una malla anti-buceo) que impida las incursiones y/o brechas a través del buceo submarino mientras minimiza la acumulación de escombros», dice la publicación.
El vocero de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), John Mennell, afirmó que el propósito es reunir información acerca de la factibilidad de un proyecto de este tipo.
Agregó que la Patrulla Fronteriza busca «impedir la actividad ilícita en vías fluviales, lo que incluye entre otros a ríos, lagos y estanques, donde el uso de barreras terrestres tradicionales no es práctico».
También podría proporcionar al Gobierno una alternativa para instalar obstáculos en terrenos privados en varias partes de Texas, donde los propietarios se han resistido a la instalación del muro.
A comienzos de 2020, Trump instaló una placa para celebrar la construcción de la milla 100 del muro que está levantando a lo largo de la frontera con México. El Departamento de Seguridad Nacional ha pedido al Departamento de Defensa que presente dinero para 270 millas adicionales. El precio total de la barrera supera los 11,000 millones de dólares, el mismo valor de un portaaviones nuclear. Son casi 20 millones por milla para convertirse en el muro fronterizo más caro del mundo, según el citado diario.
Las barreras flotantes que ahora desea instalar se añadirán a los tramos ya construidos.
El Río Grande comprende unos dos tercios de la frontera de 2,000 millas entre Estados Unidos y México.
Usualmente es cruzado por migrantes y en algunas épocas del año se transforma en una verdadera barrera imposible y de mucho riesgo para quienes lo intentan. Varias personas han perdido la vida intentándolo y otras han debido ser rescatadas por la Patrulla Fronteriza.