ESCENIFICAN LA TOMA DE OJINAGA CONMEMORANDO SU 105 ANIVERSARIO
OJINAGA.-Como se ha vuelto una tradición este domingo se llevó a cabo la escenificación de la toma de Ojinaga el cual este año se conmemora el 105 aniversario de dicho evento en el cual el centauro del norte Francisco Villa se enfrenta a la fuerza federal en Ojinaga teniendo como fecha de inicio el 10 de enero y siendo librada esta batalla el 11 de enero de 1914.
La escenificación se llevó a cabo en el zócalo municipal el cual conto el apoyo de actores locales así como un grupo musical.
La Batalla de Ojinaga, marca una transición muy importante entre el Villa Gobernante y el Combatiente. Recordemos que el 3 de diciembre de 1913, la División del Norte comenzó su movilización hacia Chihuahua; y el 8, las tropas de Villa entraron a la ciudad.
“Cuando Villa se vuelve Gobernador de Chihuahua hace pedazos a la oligarquía, las diecisiete familias. Les expropia todo: haciendas, las casas, las compañías de tranvías, los molinos, el ganado, las cuentas bancarias. Y ese es el mecanismo que permitirá convertir a la División del Norte en la gran maquinaria de guerra que sería en las siguientes semanas”, dice Paco Ignacio Taibo II.
“Uno de los primeros actos del nuevo gobernador fue establecer la Ley Seca para el Ejército Rebelde, con amenaza de fusilamiento al que encontraran bebiendo; se liberaron los impuestos aduanales en Ciudad Juárez y se ofrecieron trenes militares para llevar a Chihuahua alimentos para una población que estaba sufriendo hambre.
“Un día más tarde, se emitió el decreto sobre los precios de la carne, el pan y la leche.
“Pancho Villa parecía feliz… Estaba inventando el villismo”, agrega Taibo II.
En el Portal de la Sedena se informa que después de haber sido nombrado jefe del movimiento revolucionario en Chihuahua, Francisco Villa reorganizó la División del Norte, que si bien no era un gran ejército, tampoco era ya una simple gavilla, pues contaba con más de 5 mil hombres.
Villa integró esta División con tropas de las armas Infantería, Caballería y Artillería, además de tener servicios de apoyo como sanidad, transporte y alimentación, estos tres elementos combinados demostraron su habilidad en los ataques a Torreón y Gómez Palacio que permitieron a la División tomar pertrechos de las fuerzas federales, así reforzada, la División del Norte se convirtió en el Ejército más importante de los Constitucionalistas.
Con el fin de tomar la ciudad de Chihuahua -prosigue la información- Villa presionó a los federales en un terrible asedio, desmoralizando con ello a las tropas. El General Salvador R. Mercado ordenó evacuar la ciudad a finales de noviembre de 1913 y se dirigió a Ojinaga, punto fronterizo con los Estados Unidos. Esto permitió a Villa ocupar la capital del estado el 8 de diciembre del mismo año.
El General Mercado se retiró de la ciudad de Chihuahua, para proteger los intereses de los empresarios que vieron en las fuerzas federales una seguridad para su dinero frente a los constitucionalistas. Al salir para Ojinaga, rehusaba entablar combate con los villistas, previendo que si Villa lo perseguía hasta la frontera sería ayudado por los norteamericanos y así podría regresar a la capital del país.
Respecto a la Batalla de Ojinaga, estos son los pormenores:
Perseguido de cerca por los Generales villistas Toribio Ortega y Maclovio Herrera, el General Mercado fue atacado en Ojinaga el 10 de enero de 1914. El combate se prolongó por algunas horas en que los federales resistieron el empuje de los villistas.
Ya entrada la noche -dice el parte militar- el General Mercado dispuso evacuar la plaza para cruzar la línea fronteriza, donde sus tropas fueron aprehendidas por los norteamericanos.
Los Generales rebeldes Ortega y Natera no pudieron acabar con el lugar, por lo que el 11 de enero, Francisco Villa, quien había dejado el Gobierno que no el poder para ir a combatir, llegó a Ojinaga con un gran ejército, desplazando así a los federales de la ciudad. Comandados por el mismísimo Pancho Villa los rebeldes ganaron la Batalla. Y empezaba a construirse la leyenda del guerrero universal.
Con la toma de Ojinaga la lucha constitucionalista pudo asegurar la frontera norte para centrar luego su lucha hacia el interior del país. Esa es la relevancia histórica del hecho, algo que no escapó al genio militar de Villa.
La Batalla de Ojinaga puso fin al último reducto del ejército Federal en el Norte de México que, al mando del general Salvador Mercado, defendía la Presidencia de Victoriano Huerta.
Para abundar en la información, puede consultarse el libro del Prof. Raúl Juventino Juárez Acosta “La Batalla de Ojinaga”. Mientras tanto, sigamos conmemorando y, en su caso, festejando los Centenarios Villistas, porque Villa es El Jefe, Villa es la venganza de los desposeídos, Villa es el retorno de la Justicia Social.