Estados Unidos anunció esta semana que considera desplegar a perros robots preparados para ayudar a las fuerzas de seguridad en la vigilancia fronteriza.
«La frontera sur puede ser un lugar inhóspito para el hombre y la bestia, y este es exactamente el motivo por el cual una máquina puede sobresalir allí», afirma Brenda Long, jefa del Directorio de Ciencia y Tecnología del departamento de Seguridad Interior (DHS) estadounidense en un comunicado.
Se trata de perros robots, que forman parte de lo que se conoce como vehículos de vigilancia terrestre automatizados o AGSV. Según Gavin Kenneally, director de productos de Ghost Robotics, el perro robot pesa 45 kilos y fue concebido para el tipo de trabajo que necesita en la zona fronteriza.
«Es un robot cuadrúpedo resistente. Atraviesa todo tipo de terreno natural, como arena, rocas y colinas, así como entornos construidos por personas, como escaleras», afirma, citado en el comunicado.