Presentan iniciativas para sancionar a quienes hagan uso indebido del número de emergencia, pero están en la congeladora
Las campañas de concientización y respeto poco o nada han logrado para frenar las bromas a los servicios de emergencia pues siete de cada ocho llamadas realizadas al 911 fueron falsas, para jugar o solo divertirse.
La Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Veracruz, Guanajuato y Baja California son las entidades que sufren más llamadas de broma, falsas o situaciones que no correspondían a una emergencia, asevera el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la Repúbica (IBD).
En tanto, los estados que registran un mayor porcentaje de llamadas reales de emergencia son Nuevo León, Querétaro, Colima, Aguascalientes, Baja California y Chihuahua.
El estudio titulado “Llamadas falsas a los números telefónicos de emergencia” detalla que, tan sólo de enero a diciembre de 2017, se recibieron un total de 112 millones 460 mil 767 llamadas, de las cuales 98 millones 523 mil 93 se consideraron improcedentes, equivalentes al 87.6% del total, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En esta Legislatura se han presentado al menos cuatro iniciativas para sancionar a quienes hagan uso indebido del número de emergencia pero tres de ellas se encuentran en la “congeladora” mientras que otra recibió dictamen negativo, indica el estudio.
El porcentaje de llamadas falsas o de broma 911, pero sobre todo la escasa cultura de respeto a los servicios de emergencias, ha generado preocupación en las autoridades, pues no sólo no disminuye sino que desvía recursos materiales y humanos en detrimento de una emergencia real.
“Las llamadas improcedentes a los servicios de emergencia —sean de broma o falsas— reflejan falta de cultura por parte de la población para el uso correcto de los números de servicio médico, de seguridad o bomberos. Estos actos movilizan personal, equipo y recursos que son desperdiciados —con cargo al erario—, al tiempo de poner en riesgo la vida o integridad de personas que necesiten ser atendidos y que puede existir un retraso en la llegada del auxilio debido a los mensajes improcedentes”, explica.
La mayor parte de las llamadas que se realizaron en el 2017 al 911 son relacionadas con temas de seguridad con nueve millones 760,990, el 70 %.
En tanto que dos millones 30 mil fueron por cuestiones médicas, es decir, el 14.56%. Un millón 292 mil 623 fueron por servicios públicos, el 9.27% y 853 mil 844 por servicios de protección civil el 6.12%.
Si bien hay leyes que sancionan hasta con 7 mil 500 pesos este tipo de acciones como en la Ciudad de México, en la realidad esto es letra muerta, pues no se castigan estas bromas.
