La Máquina la volvió a ‘cruzazulear’ ante América
La Máquina lo volvió a hacer y este sábado confirmó el significado del término «cruzazulear».
Como aquella noche del 26 de mayo del 2013 en que dejó escapar el título ante el América de manera inexplicable, esta tarde pasó de ganar 3-0 al minuto 50 a perder 3-4 en la compensación.
El primer tiempo fue para la Máquina. Lo dominó desde el principio y en menos de seis minutos logró marcar tres goles que presagiaban otra mala tarde para Ignacio Ambriz y las Águilas, luego de caer en la jornada pasada en el Clásico Nacional ante las Chivas.
Dos goles del Chaco Giménez y uno de pénalti de Francisco Silva pusieron el panorama de cabeza para los de Coapa, que incluso se pudieron ir al medio tiempo con cuatro o cinco tantos en contra.
Pero la expulsión al minuto 50 de Aldo Leao le dio un giro brutal a la historia, en la que además influyó la cuestionable salida de Giménez al 56′. De la falta que el colombiano cometió nació el gol de Oribe Peralta que le dio vida a los visitantes y una inyección de ánimo para volcarse a buscar el empate.
Con un jugador más en la cancha, Ambriz quemó todas sus cartas y se tiró al frente. Así consiguió acercarse más con un tanto de cabeza de Silvio Romero al 74′ y a dos minutos de que concluyera el tiempo regular, Pablo Aguilar sorprendió uniéndose al ataque y puso el del empate también con remate de cabeza.
El entorno ya pintaba mal para los de casa, totalmente tirados atrás. Ahora defendiendo el punto que ya sabía a oro, vieron superada su ventaja. Cuando corrían los dos minutos agregados cayó el segundo tanto del Chino Romero, el cual desató la locura, tanto de los aficionados del América como de los cementeros, que no podían creer lo que estaban viendo.
El partido terminó con conato de bronca en la cancha y con una afición celeste frustrada que una vez más vio caer a su equipo ante su peor enemigo y de una manera que no han podido olvidar desde hace tres años.